sábado, 5 de abril de 2014

Estabilizarse con un extintor




En un momento dado (un momento especialmente tenso, es cierto), la doctora Ryan Stone, interpretada por una renovada Sandra Bullock, se sirve de un extintor para estabilizarse en el espacio sin gravedad y llegar a una estación espacial china, o lo que es lo mismo: su última y desesperada oportunidad de salvar su vida. Sólo este pequeño apunte debería servir para mirarnos con incredulidad y preguntarnos si no nos pasamos un poquito cuando hablamos de "realismo". GRAVITY es como STAR TREK o LA GUERRA DE LAS GALAXIAS; no hay rayos láser ni invasiones alienígenas, pero hay una persona dando vueltas por el espacio con un extintor, y eso es una licencia demasiado grande. Ahora bien, GRAVITY contiene la esencia de un excepcional entertainer (uno de los de mayor calidad que ahora pululan por un proceloso Hollywood), un director de cine que no necesita un gran guion (éste es bastante deficiente) para construir hora y media (y benditos 90 minutos) de goce visual. El triunfo de Cuarón es su conquista plástica, casi todo el mundo está de acuerdo en eso, por lo que casi se agradece el ejercicio de vaciado, limitando su cháchara a la del entrañable personaje interpretado por George Clooney, ese típico norteamericano capaz de ser superprofesional y contarte un chiste mientras voltea un chicle velozmente. Me ha gustado, sí, pero es un film pensado con exactitud para este tiempo de indefinición técnica y taquillas hipertrofiadas; y me parece que alguna otra había muy superior en los oscar, aunque los siete galardones me parecen justos en su categoría. Y me niego a encender un debate que me parece nimio, como es el de separar digital de... ¿de qué?...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

El realismo cinematográfico siempre es romántico. El secreto está en no pasarse de la raya.

dvd dijo...

Gran verdad... sí señor...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!