miércoles, 20 de febrero de 2013

Materia lábil. Concreción



Desconozco si RED LIGHTS, la segunda aventura en tierras norteamericanas de Rodrigo Cortés, ha hallado hueco en los Goya; creo que no, pero de cualquier forma, no deja de ser sintomático el carrusel de directores "exiliados" (se me ocurren Amenábar, Fresnadillo, Bayona...) que, lejos de "exportar" un supuesto modelo de hacer cine, su único mérito ha consistido en dejarse engullir por el stablishment imperante en la industria. Debo ser muy ingenuo por siquiera rozar dicho pensamiento, pero aún lo es más el que crea que en España, en el cine producido aquí, existe algo verdaderamente exportable y que resulte interesante por sí mismo. Y todo ello sin entrar a valorar ahorros en costes ni ambiguas promociones que a alguien interesarán, digo yo. La película en sí no es gran cosa, y supone un significativo paso atrás respecto a los notables apuntes hallados en BURIED (que sí tuvo gran repercusión en los premios de hace un par de años), sin embargo todo parece indicar que el director ha llegado a donde quería, ha colmado sus aspiraciones y, por tanto, ahora se le abre la gran incógnita acerca de si sigue teniendo ideas propias (porque exportables ya sabemos que no). Si le quitásemos la cámara nerviosa, la fotografía melancólica y la solvencia de un trío interpretativo que difícilmente va a dejarte con el culo al aire (de mejor a peor: Robert de Niro, Cillian Murphy y Sigourney Weaver), este juego de equívocos con sorpresa final alrededor del mundillo de los ¿físicos?... ¿mentalistas?... comete la torpeza de bruñir en demasía lo que apenas es anecdótico en señores como Uri Geller antes y Anthony Blake después, es decir: "That's entertainment, folks". Así que el pecado cometido no es el esperado exceso, sino un recatamiento que nos deja, en un momento dado, frente a Robert de Niro (de lo mejorcito de la función) hablando de no se sabe qué frente a un público entregado a algo que nunca aparece ¿Qué se nos está vendiendo? ¿Cuál es la habilidad de la que deberíamos estar tan pendientes? Y en último término ¿De qué nos están hablando? ¿Es esto terror? ¿Ciencia ficción? ¿Posthumor disfrazado de quién sabe qué? Demasiadas preguntas. Y me da que Cortés tenía otra cosa en mente, algo bastante más sutil y elaborado; pero ya se sabe qué pasa cuando uno ve aparecer por su puerta el Cadillac con los cuernos de res... Seguiremos esperando, y confiando...
Saludos ruborizados.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

Y Jaume Collet-Serra. Decepcionante película. Pero bueno, yo sigo teniendo fe en este director. Creo que está acomodando su culo en el asiento más conveniente

dvd dijo...

A mí me gustó CONCURSANTE y me encantó ENTERRADO, y como lleva poco tiempo en esto tiene todo el crédito del mundo. Además, sacar la mejor interpretación de Bobby de Niro desde hace años no es moco de pavo... Pero ésta en los Goya no estuvo ¿no?...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!