Bien, amigos indéfilos, diversos avatares han querido que la culminación de la serie dedicada a Indy y sus correrías se haya dilatado más de lo deseado; sin embargo (y como puede comprobarse en el otro blog), no hay sarna que pique si es con gusto... o algo así era, así que vayamos con la (de momento) parte final de este legendario héroe.
No sabríamos de qué estamos hablando si obviáramos que Steven Spielberg sorprendió a propios y extraños cuando anunció, hará unos tres años, que desempolvaba el sombrero, el látigo, el zurrón (que nunca se supo qué contenía) y que Harrison Ford volvía a las andadas... con mangas largas, eso sí... Y es que INDIANA JONES AND THE KINGDOM OF THE CRYSTAL SKULL es, posiblemente, el retorno cinematográfico más inesperado de la historia (bueno, está ROCKY, pero eso es harina de otro costal). Ahora bien, lejos de proclamarse el fiasco, obvio a todsas luces, resulta que Spielberg intensifica el lado humorístico de la saga, le añade a Ray Winstone, a Jim Broadbent, a John Hurt; nos trae de vuelta a la esplendorosa Karen Allen (que siempre le dio mil vueltas a la Capshaw), nos encasqueta de paso a un hijo que se ve venir desde el minuto 1 y que sirve (Spielberg es un viejo zorro) para que no chirríen las escenas de acción (que chirrían). Amén de todo esto, el otro gran punto fuerte de la peli es la grandiosa Cate Blanchett; posiblemente el mejor villano de las cuatro partes y que aquí realiza uno de sus habituales ejercicios miméticos que supone casi lo mejor del film. Un film que comienza casi sin creerse que Indy está otra vez campando, que sigue con un desarrollo bastante ágil (muy en la línea de la segunda parte) y que, para cuando nos sonrojamos con un final a lo X-Files, lo cierto es que sus dos horitas han pasado volando, que es de lo que se trata al fin y al cabo. Sin estar a la altura de la primera, no es la peor, ni siquiera peor de lo que pudiera esperarse; puede que haya sido uno de los habituales "descansos cinéfilos" que Spielberg suele darse a sí mismo, aunque algunos apuntaban a la necesidad imperiosa de un taquillazo, lo que realmente sucedió. En definitiva, supongo que esta saga ha dado más de lo que se esperaba, que eran las dos primeras, y que será complicado ver al casi septuagenario Ford enfundándose el polvoriento sombrero y haciendo chasquear el látigo... aunque ¿quién sabe?...
Saludos de un campeón de Copa... ¡Jeje!
3 comentarios:
Pues a me esta me deja bastante indiferente y si que creo que "pincha". Todas tienen finales inverosímiles, pero aquí la verdad es que se pasan tres pueblos. Algunas buenas secuencias de acción pero el argumento se pasa de alucinógeno y previsible, por antagónicos que puedan parecer esos adjetivos.
Saludos y gran repaso al serial. Pero todo parece indicar que aquí no se queda. Por mi que filmen "Indiana Jones and the fate of Atlantis"... ¿jugaste la aventura gráfica en los 90?
Saludetes
Pues yo me divertí más con ésta que con la otra, pero son apreciaciones, porque sólo hubiese dejado las dos primeras. Recuerdo un juego de Indy, pero hace tanto tiempoooooo...
Eeeeeh...Creo que no vimos la misma película.Para mí sí es la peor, y con diferencia.
Confieso que fui al cine y ya solo ver a Harrison Ford como Indiana casi me ganó la peli (tocar la fibra, se llama). Ver esa sombra y cuando se pone el sombrero. Pero en serio... No sé por qué hicieron esta peli (bueno, sí, para ganar pasta, como siempre). Un rollo, prefiero olvidarla, y tuve la desgracia y mala suerte de llevar a mi hijo ("¡tu padre la vio con 10 años y ahora vienes a ver la IV conmigo!") De vergüenza ajena. Lo del gag de Tarzan, buuufff...
El mejor mallo es Belloq. Y la primera, la mejor con muchísima diferencia (me da igual el fallo del submarino y los que tenga también).
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