Hubo un tiempo en el que una gran película se medía, sobre todo, en la capacidad de su director para conjugar la fuerza de una estética propia y reconocible junto a una historia/guión de probada solidez y solvencia, coronando todo esto con un final convincente y rotundo. Si se le puede unir el trabajo de grandes actores y encima se contrata para componer la banda sonora a uno de los mejores músicos de la historia, lo más probable es que nos queden seis o siete películas mitológicas, irrepetibles.
En ANATOMY OF A MURDER, Otto Preminger no necesita hablarnos de personajes ni situaciones fuera de lo cotidiano; antes al contrario, lo primero que vemos es al gran Jimmy Stewart como un abogado de perfil medio, enclaustrado en una pequeña ciudad y dedicado casi en exclusiva a pescar y emborracharse con su peculiar ayudante. Seguidamente se nos presenta una retahíla de personajes-piezas con las que ir completando poco a poco el deslavazado puzzle de un asesinato con un fondo de podedumbre moral que actualmente nos debe sonar bastante. Preminger traza magistralmente cada detalle de cada personaje y con ello el film crece a lo largo de sus casi tres horas sin permitir que decaiga el vertiginoso ritmo narrativo. Así vemos a la masoquista y embaucadora Lee Remick, prototipo de la mujer objeto manoseada por los hombres y carente de todo glamour fílmico, rasgo éste no muy frecuente de ver en este tipo de cine. Mientras, Ben Gazzara es un resentido y violento soldado del que intuímos a través de su feroz mirada cómo se las debe gastar con su gatita cuando nadie está mirando. El incesante cruce de formas y motivos entre todos estos personajes, digamos "en busca de la moral perdida", nos lleva irremediablemente hasta un juicio en el que nada termina siendo como podríamos haber pensado y donde nos damos cuenta (Stewart se da cuenta) de que todo el mundo tiene lo que se merece y pudiera ser que un juicio no siempre esclarezca nada, sino que sólo sea la cara oficial de las iniquidades y desmanes del ser humano... ¿quién sabe?
Saludos anatómicos.
2 comentarios:
Atracativa pelicula, con un atracativo James Stewart, atracativas mujeres, y atracativo juicio...atracativo perdérsala ;)
saludos
El puzzle humano del cartel es un buen adelanto de lo que veremos a continuación.
¿Para hacer una gran película? Ni hechos extraordinarios, ni personajes extraordinarios, hacen falta profesionales extraordinarios, como en este caso.
Inmenso Preminger y extraordinaria película.
Un saludo
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