La historia de "Unabomber" no llegó a tener tanta repercusión fuera de Estados Unidos, donde se convirtió, hasta su detención en 1996, en la persona más buscada por el FBI. Su nombre real era Ted Kaczynski, y su propia vida (sigue vivo, con 80 años, en una prisión de máxima seguridad) eclipsaba su peripecia como "terrorista autónomo", por denominarlo de alguna manera. TED K intenta arrojar algo de luz a esta figura opaca y enigmática, la de un hombre que se doctoró en matemáticas como el más sobresaliente de su promoción, renegó de la vida moderna, acusando al progreso tecnológico de todos los males de la humanidad, y terminó viviendo durante 25 años en una cabaña de apenas 20 metros cuadrados, en un bosque de Montana. Una vida así es para un documental (y creo que hay uno bastante interesante), pero el film de Tony Stone se pierde en el empeño en reflejar el tormento interior de este hombre, al que termina caricaturizando, con una interpretación de Sharlto Copley sorprendentemente comedida, pero insuficiente para transmitir un estado vital que presumo más complejo y menos estilizado. Sus dos horas son farragosas, estiradas, reincidiendo constantemente en modos y motivos que no son apuntados, sino directamente subrayados. Una película que se cree mejor de lo que es, y que paradójicamente no se ve capaz de aprovechar un material de partida excepcionalmente jugoso.
Saludos.
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