Efectivamente, porque no estamos teniendo muchos ejemplos sobre cómo el audiovisual (y extiendan el adjetivo) pueda llegar a adaptarse a las circunstancias derivadas de la pandemia de Covid-19. Y es extraño, porque uno de los aspectos más interesantes ha sido observar cómo se ponía a prueba a un mundo hiperconectado tecnológicamente, obligando a los usuarios a un acto de recogimiento máximo. Conexión y aislamiento, tan sólo para comprobar lo solos que estamos, o lo falsas que son muchas de nuestras relaciones. Pero HOST va un paso más allá, y propone, en ¡57 minutos!, toda una señora película de terror, disponiendo a sus personajes frente a la pantalla, en una sesión de zoom que deriva en una pesadilla de lo más inquietante. En este caso es una historia de terror sobrenatural, pero la fórmula podría funcionar magníficamente en base a la subversión de las reglas básicas sobre cómo nos relacionamos a distancia. A Rob Savage no le hace falta mucho más, y sin inventar nada que no hayamos visto antes (con PARANORMAL ACTIVITY como referente claro), aprovecha y exprime al máximo cada posibilidad proveniente de esa imagen virtual, que pugna por ser real. No se asusten, no se trata de una reflexión metafísica, y sí de una historia típica de fantasmas, un poco truculenta, pero apegada a los anhelos de una pequeña producción independiente, que sólo quiere poder llegar a un número aceptable de público. Más allá de sus valía cinematográfica, que es mejorable, supone una interesante piedra de toque, incluso para repensarnos a la hora de ponernos a contar historias, porque en este último año han cambiado muchas cosas.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario