lunes, 3 de junio de 2019
En la trastienda del sueño
THE FLORIDA PROJECT fue una de las películas más importantes de 2017, uno de esos títulos que debería haber sido ascendido directamente a clásico instantáneo, pero que muy probablemente se hundirá discretamente hacia el pequeño rincón reservado a cinéfilos curiosos. El film funciona como una monstruosa metáfora del tipo de país en el que se ha convertido Estados Unidos, un inmenso parque temático que sólo es mostrado en su vertiente amable, y que en este caso es nada menos que Disneyworld en Orlando. En cambio, Sean Baker, que ya dejó muestras de su talento para el juego de espejos en la también olvidada TANGERINE, da la vuelta al sueño americano por completo y se centra en un complejo de apartamentos, que quizá albergaba hordas de visitantes, pero ahora es un fantasmal refugio para quienes tienen menos recursos. Así, rodeados de atracciones abandonadas y entre fachadas demasiado chillonas para ser hermosas, transcurre la vida de Moonee (créanme, la actuación de esta chiquilla de seis años es inolvidable), que vive con su madre e imagina que todos esos edificios ruinosos son en realidad ese mundo de fantasía al que nunca ha podido ir, aun teniéndolo tan cerca. Vemos esa realidad, hiriente pero también esperanzadora, esa "nueva" América deprimida y sombría, en la que cualquier cosa sirve para ganar unos dólares y pagar una semana más. Y luego está Willem Dafoe, ese actor maravilloso que nunca dejará de sorprendernos, y que interpreta aquí al encargado de los apartamentos, solventando con infinita paciencia unos problemas que parecen imacabables. Ahí, en esa vigilancia condescendiente, que nunca busca amonestar a quien ya de por sí la vida trata regular, está la gran enseñanza de esta increíble película, donde no veremos más que seres humanos derrotados, un poco de vuelta de todo y siempre como mirando la felicidad desde detrás de un cristal empañado.
Magistral. Sus últimos minutos son de una poesía indescriptible y que sólo se nos ofrece en una pantalla en contadas ocasiones.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Completamente de acuerdo, suscribo cada palabra
Yo no olvidaré Tangerine ni olvidaré The Florida Project, obra maestra.
Recuerdo ver ese desenlace, con un nudo en la garganta, y exclamar "¡Truffaut, coño!"...
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