jueves, 31 de mayo de 2018
La fuerza del absurdo
El terror en pantalla, cuando funciona de verdad es cuando prescinde del siempre farragoso lastre de la verosimilitud. En otras palabras, si el objetivo de un film de intriga/suspense/terror es mantenernos en la incertidumbre hasta el shock final, lo más lógico (valga la paradoja) es desviarnos de la aburrida hoja de ruta de nuestras insulsas vidas y llevarnos a un territorio que entendamos como peligroso. Uno de los directores que mejor ha entendido esta premisa es John Carpenter, y una de sus cumbres cinematográficas es, sin duda, ASSAULT ON PRECINCT 13, que, más de cuarenta años después, es considerado casi como un tratado de intenciones éticas y estéticas, el "manual del buen director de serie B". La serie B, que vivió uno de sus mejores momentos en los años setenta, contribuyó decisivamente a que el trabajo de los directores fuera aún más palpable, relegando a las productoras a un papel más administrativo. El desarrollo de este film no puede ser más errático, inverosímil, gratuito y desmañado; un crescendo de tensión que va funcionando por acumulación, como un grito ahogado, imperceptible al principio pero que se llena de sentido a medida que Carpenter acorrala a sus personajes y no les deja más salida que resistir a toda costa ante el silencioso ataque de una misteriosa banda, con un propósito igualmente ínfimo y absurdo. Es una película repleta de violencia, la mayoría gratuita, y en la que la profundidad psicológica cede en favor de unos arquetipos tan subrayados que sólo lo pueden ser intencionadamente. Está el policía íntegro, el antihéroe, la chica atraída por el "lado oscuro" o el mártir involuntario; es puro western, puro cine negro del más basto y sudoroso, y fue el film que atrajo definitivamente a su autor (autor total, por otra parte) al respeto de crítica y público, gracias sobre todo a la asunción de sus limitaciones, convertidas en virtudes. Un crisol de hallazgos tan entrañable como emocionante, cine fresco y vivo, y que se extiende hasta nuestros días hasta nombres tan reivindicativos como el de S. Craig Zahler.
Una pequeña e inolvidable obra maestra.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
no la vi... se de la leyenda del director en cuánto a calidad con bajo presupuesto incluso... saludos...
Le diré entonces una sola palabra: Imperdible...
Un saludo.
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