lunes, 1 de junio de 2015
D. W.: El padre del cine #21
MAN'S GENESIS es una curiosísima aproximación a una "supuesta" prehistoria, donde vemos a unos hombres de las cavernas en sus quehaceres diarios. Como si Griffith, involuntariamente, pretendiese adelantar lo que Kubrick consagraría varias décadas después, el protagonista tendrá que exprimirse el coco para rescatar a su chica de las garras de un tipo mucho más fuerte que él. Por supuesto, la casualidad y el ingenio le harán dar con una improvisada arma con la que suplir dicha desigualdad. No falta el breve prólogo, en el que parecen explicarnos cómo era la humanidad en aquellos tiempos, ni un intertítulo que proclama orgullosamente "The birth of an idea!"...
Mucho más interesante y elaborada es THE SUNBEAM, un magnífico guion de George Hennessy cuyo argumento giraba en torno a una escalera de vecinos, donde se encuentran y desencuentran varios personajes. Un solitario comerciante, una solterona con ganas de dejar de serlo y una niña con su madre gravemente enferma, cuya inesperada intervención acabará por ejercer de improvisada celestina entre ambos. Casi sin aviso previo, Griffith es capaz de encadenar una serie de secuencias hasta que los tres personajes, que habían comenzado cada uno en su pieza, acaben conformando la posible imagen de una familia feliz.
De nuevo Hennessy firma un excelente guion para THE NARROW ROAD, fábula moralista sobre cómo siempre son nuestros actos los que nos conducen a tomar decisiones correctas o incorrectas. Dos hombres salen de la cárcel, uno con la idea de seguir delinquiendo y el otro, redimido, sólo piensa volver junto a su esposa y empezar una nueva vida. Sin embargo, un botín robado, al que dos detectives siguen la pista, y que será escondido en multitud de lugares, llevará a estos a cometer el equívoco de culpar al inocente, que no encuentra la manera de explicar que no tiene nada que ver con ello.
A mitad de camino entre el melodrama y el western, UNDER BURNING SKIES presenta a un tipo bastante despreciable, un pistolero borracho y con tendencia a desenfundar fácil, que sin embargo cae rendido ante los encantos de una dulce muchacha. Esto le llevará a replantearse toda su vida, dejar las peleas, el alcohol (¡glups!) y casarse de inmediato... El problema es que la chica ya está casada, lo que, lejos de arredrar al pendenciero, lo llena de furia, así que a la pareja no le queda otro camino que huir por el desierto. Sin embargo, tras días de persecución, y al límite de sus fuerzas, el desenlace no puede ser más extraño... y significativo...
... Y, saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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