martes, 17 de febrero de 2015

El proceso de inmoralidad



Teniendo en cuenta la elevada calidad de las cinco películas que van a competir este año por el oscar a mejor película de habla no inglesa (me atrevo a afirmar que mucha más que en el caso de "las otras"), esta semana daremos cuenta aquí de dichos títulos, cinco en total, tres europeos, uno sudamericano y otro que, de no contar lo que cuenta (y cómo lo cuenta) podríamos haberlo desterrado al ingrato rincón de "exotismos". Pero cuidado, TIMBUKTU es una lúcida reflexión de un estado de las cosas que no siempre comprendemos en su justa medida, sea por lo globalizados que somos como sociedad o por lo segmentado de la información a la que accedemos a diario. Si ya es difícil realizar un film sobre el yihadismo sin caer en la demagogia patriotera, imaginen hacerlo desde el interior, y además hecho por un musulmán. Añadamos que, además de revelación semántica, TIMBUKTU contiene una desarmante belleza formal, reflejada en una apabullante fotografía y un uso de la música que va más allá del ornamento y se expone como elemento de resistencia. El drama coral ideado por el director mauritano Abderrahmane Sissako no sólo es una película impresionante, puro cine que bebe directamente de las obras maestras del neorrealismo italiano, sino que destapa el tarro de las esencias de todos aquellos cineastas africanos, ocultos ante los ojos del espectador europeo que no asiste a festivales. Pero sobre todo, TIMBUKTU es una película que hace pensar desde su sobrecogimiento progresivo; el proceso de inmoralidad al que se ve sometido ese milenario rincón del África más expositiva, contiene algunas de las claves por las que podríamos desentrañar las valientes palabras de su realizador, que afirma que el Islam ha sido secuestrado por una minoría. Pensemos profundamente en ello...
Impresionante y muy necesaria.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

"mucha más" no,
Muchísima más.
Las extranjeras juegan en otra liga cinéfila.

dvd dijo...

Este año desde luego sí.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!