Oye ¿y a mí que PLENILUNIO me parece una buena película? Algo tosca, sí; basada principalmente en la constatación de mitos, sí; de lento (por literario) desarrollo, sí; pero una buena película también.
Debo confesar, antes que nada, que hará diez o quince años estuve fascinado con la escritura de Antonio Muñoz Molina, fue a raíz de leer esa obra maestra que es El Jinete Polaco y descubrir que los escritores que más me gustan son aquellos a los que no puedo acercarme escribiendo. Busqué seguidamente la siguiente obra del jienense y de nuevo quedé impactado con su rapidez y concisión de ideas, aunque su prosa sea lenta y digerida, como de otro tiempo.
La película, rodada poco tiempo después, creo que absorbe perfectamente el trozo medular de la novela, el referido a la descripción del asesino de niñas, además de dar con su antítesis en la figura del inspector que llega a la ciudad de provincias tras haber sido amenazado por ETA. Imanol Uribe conjuga en estas dos caras de la luna (la visible, la oculta), una luna llena omnipresente en todo el relato, una narración que nos podría remitir a propuestas tan dispares como BLUE VELVET o M; quizá con menos aliento poético y más conciencia social, pero con la misma fuerza visual.
Mención aparte para la extraordinaria recreación de Juan Diego Botto, un buen actor al que le toca desprenderse de la pesada losa de aparecer en el imaginario erótico femenino de este país, que pone en pantalla a un asesino nada usual, cercano a mucha gente que conocemos, lo que produce más terror. Una buena película para recordar(nos) que hay cine y hay cantera de sobra, sólo falta poner la guinda del otro lado.
Saludos a la luz de la luna.
1 comentario:
A mi también me lo pareció. Familiares saludos.
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