jueves, 27 de febrero de 2020
AHS 8
La octava temporada de AMERICAN HORROR STORY es extraña desde su misma concepción. APOCALYPSE se abre a lo grande, poniendo en imágenes nada menos que el fin del mundo tal y lo conocemos, siguiendo con una Tierra devastada, emponzoñada por un aire irrespirable que ha confinado a unos pocos supervivientes en bunkers. Sin solución de continuidad, no hay que ser muy avispado para darse cuenta de que no era de esto de lo que se quería hablar, o sí, o no era más que una excusa para el guiñol que tenía preparado Ryan Murphy: refreír algunos de los momentos más celebrados de la serie y exponerlos ante la amenaza definitiva. Creo que no debo desvelar el motivo principal de todo esto, aunque no se tarda demasiado en saberse; lo que sí debo decir es que volveremos a la casa de la primera temporada, y que el aquelarre de brujas será capital en todos los capítulos. Es excesiva, pero ya lo esperábamos; es autoparódica, y se agradece bastante; y es, creo, la que podría haber supuesto un broche perfecto para una serie que parece haber agotado todos sus recursos. Pero ¿quién va a resistirse a mezclar brujas, demonios y apocalipsis?...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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