sábado, 21 de abril de 2018

Desde ahora hasta el fin...



THE GODFATHER: PART III es una película que para muchos llegó demasiado tarde, e incluso no tenía razón alguna de llegar. Una tercera parte con un mensaje alto y claro: al igual que el personaje de Michael Corleone, un Coppola que venía intuyendo el fin de su preponderancia en Hollywood, intentó expiar sus culpas, sus excesos, limpiar al menos su conciencia. Él, que fue un pilar fundamental para la regeneración de aquel Hollywood perdido y oxidado de principios de los setenta, representaba, en el comienzo de la década de los noventa, precisamente ese anquilosamiento, como una vieja estrella del rock que sólo vive de sus antiguos éxitos. Personalmente, yo lo separaría de sus dos antecesoras, como un spin off o miniserie, que ilusoriamente la haría funcionar mejor como la única forma viable de dar carpetazo a un género que también necesitaba ponerse al día. Esta tercera parte está repleta de defectos y aciertos, como rodada por Coppola y su primo torpe al mismo tiempo, pero desde sus errores de casting (no, no voy a ser cruel) o personajes que parecen relevantes para desaparecer misteriosamente, luego hay algunas escenas soberbias, sobre todo las rodadas en Sicilia, concluyendo con un clímax en un teatro de la ópera que, efectivamente, muchos imitadores han copiado descaradamente. Es, quizá, un film que retrata a la mafia más analíticamente, menos pasional y a la que uno siempre le deberá admitir la insólita valentía de hablar del Vaticano como otra "familia" más. Aunque sólo fuera por eso, merece la pena verla, pero no se lleven a engaño, porque nadie puede negar que son otras tres horas de grandeza cinematográfica.
Saludos.

3 comentarios:

Licantropunk dijo...

Una película injustamente vilipendiada: la volví a ver hace unos meses y me sigue gustando. Pero es muy duro ser el pequeño y tener unos hermanos mayores considerados geniales, ja, ja. Y tiene usted toda la razón al afirmar que el reparto no fue el correcto: cuando intervienen esos personajes son momentos en los que se desploma el espíritu.
¡Muchas felicidades por su década!
Saludos.

dvd dijo...

Sí, se echa de menos a Robert Duvall, y no me cuadran ni Garcia, ni Bridget Fonda, que no sé qué pintaba ahí. De la hijísima es que ni hablo, porque sube el pan... Lo mejor, Pacino. Y el extraordinario tramo final, quizá el último ramalazo de genio de Coppola hasta nuestros días.
Muchísimas gracias, los blogs, usted sabe, nunca serían lo mismo si sus comentarios...

Mister Lombreeze dijo...

Magnífica película. Underrarted, sin duda.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!