miércoles, 25 de abril de 2018
El color de la forma #4
El primer largometraje, propiamente dicho, que Sergei Parajanov dirigió en solitario fue PERVYY PAREN (EL PRIMER CAMARADA), un ligerísimo panfleto acerca de las bondades de la vida campesina en la Unión Soviética. Mezcla de musical y comedia romántica, demuestra que el cine siempre ha estado más allá de las ideologías, y que se puede facturar un producto digno incluso al servicio de un régimen, en este caso el comunista. Y aun con toda la carga ideológica, la "blancura" de los diálogos y lo absurdo del argumento, emerge la mirada (es cierto que aún en ciernes) de un cineasta tremendamente imaginativo, con un sentido de la escenografía adelantado a su tiempo y que parece en constante búsqueda de una estética determinada. Esto sólo se empezaría a vislumbrar de manera parente unos años después, en sus obras más maduras, pero no deja de ser curioso el visionado de pequeñas peliculitas como ésta, realizada a finales de los cincuenta, sobre todo porque supone la constatación de que había cinematografías al margen de la gran industria norteamericana.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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