viernes, 10 de enero de 2014
La voluntad del mal #4
Sea por la incautación del involuntario filón impuesto por el "tercer Mabuse langiano", o el éxito del polar francés como excéntrica europeización del cine negro clásico americano, la R. F. A. tuvo un breve periplo dominado por este bastardo maridaje al alimón de cartonianas puestas al día de grandes clásicos de la literatura germánica y extraños pseudowesterns que evitaban el copyright (Karl May). IM STAHLNETZ DES DR. MABUSE fue el primer ejemplo. Dirigida por el prolífico Harald Reinl (artesano jefe de gran parte de los proyectos antes descritos), hay poco que rastrear aquí de la sofisticación imperante en el gesto de Lang a lo largo de tres décadas, y habría que dirigir la mirada a otra parte, la literatura pulp menos inspirada y de grosos modos, aunados en la excusa de que el fenecido Dr. Mabuse, en lugar de perpetuarse en fanáticos imitadores, cobre nueva carne en una especie de terrorista enmascarado, sin nada de magnetismo pero con todo su rencor hacia el orden social inacto. Repetían Wolfgang Preiss y Gert Fröbe (de hecho serían máximos representantes del "universo Mabuse tardío"), mientras que el héroe inesperado quedaba encarnado por aquel curioso actor que fue Lex Barker (lean su biografía si no me creen), recién aterrizado (o rebotado) en una Alemania necesitada del calor y color americano para sus propios proyectos. No es gran cosa, pero puede tener su gracia...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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