lunes, 4 de noviembre de 2013
Ni un pájaro, ni un avión #6
Hace unos tres años que apareció por aquí el serial dedicado a Supermán, a sus películas; y este año, el hombre de acero ha dejado de pertenecer a nuestra memoria sentimental y ha ingresado directamente en esa revisión, tan de moda, en la que, sin inventar nada, el estruendo es capaz de ahogar cualquier atisbo de nostalgia. Es otra cosa, son otros tiempos. MAN OF STEEL es una película de Zack Snyder, del mismo modo que lo fue WATCHMEN; pero también es, de alguna manera, una película de Christopher Nolan... como lo son las últimas de BATMAN. Es decir, que el viraje de esta franquicia llamada DC/Marvel, que a tantos guionistas mediocres les ha salvado el culo, es desde el asombro del género fantástico hacia una gravedad que a mí me parece un poco sospechosa. Lo es porque no hay comparación posible (ni siquiera con la fallida intentona de Bryan Singer), esto es otra cosa; así que englobarlo todo en un paquete nos deja muchas cosas fuera de campo, y no es justo; no lo es ni para esta apocalíptica y ruidosísima aproximación a la vertiente mesiánica del personaje, ni tampoco para aquel héroe de una pieza del que nadie podría sentir miedo. Sí de éste, porque este Supermán, más lacónico y engolado, apenas baraja la posibilidad de un acuerdo verbal y lo que se desencadena a su alrededor es una bomba atómica de consecuencias impredecibles.
MAN OF STEEL son casi tres horas de depuración visual y alardes técnicos para que la industria norteamericana vuelva a recrear lo que parece ser su máxima preocupación desde hace 12 años: el 11-S. olvídense de los chistes, los guiños y (¡horror!) hasta de la inolvidable partitura de John Williams; el Supermán de Snyder/Nolan suena como si pudiésemos meter la cabeza en un motor de Fórmula 1 y luego tuviésemos que recitar a William Blake... y eso es muy difícil. Y sigo reprochándole a este tándem el mismo error cometido con el hombre murciélago: Si no puedes reírte de ti mismo, tendrás que estar preparado para que lo hagan los demás...
¿Henry Cavill?... un cachas que actúa ¿Amy Adams?... no way ¿Russell Crowe, Kevin Costner y Diane Lane?... vale, me compensan tener que ver a Larry Fishburne haciendo de Perry White ¿Michael Shannon?... un grandioso actor y el gran acierto con muchísima diferencia sobre todo lo demás; es capaz de provocar pavor y conmover al mismo tiempo, y eso es muy difícil...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
4 comentarios:
Esto no es Superman, que faltan los calzoncillos rojos.
Se llevan así...
A mí Henry Cavill me parece guapísimo.
Pero nuestros pectorales son más naturales ¿no le parece?...
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