sábado, 9 de noviembre de 2013

Corre, corre



Tras el enorme éxito cosechado, Johnnie To filmó sólo dos años después RUNNING OUT OF TIME 2, manteniendo al carismático Lau Ching Wan como el perspicaz inspector Sang, e introduciendo a Ekin Cheng (cantante en la vida real) como un villano aún más refinado y retorcido que el anterior Andy Lau. Aquí, el giro resulta de la exigencia por parte de un misterioso ladrón por cobrar un millonario rescate por tres obras de arte que se suponían imposibles de robar. No me atrevería yo a poner esta secuela por delante de su predecesora, pero hay un par de escenas absolutamente brillantes. Una es la primera toma de contacto entre policía y ladrón, a la que seguirá una persecución casi a cámara lenta; la otra es también una persecución, solo que en bicicleta y mucho más accidentada. En ambas parece en todo momento que el ladrón "desea" ser atrapado, o que, por muy cerca que estén ambos, es imposible su captura. Una estupenda película que nunca toma parte de cierta estupidización del cine de acción contemporáneo y que junto a su primera parte bien podría ser considerada como la respuesta de Hong Kong a la miríada de subproductos provenientes de occidente (el Hollywood bajo) y que se aprovecha torpemente de un exotismo que, como es evidente en toda la filmografía de To, sólo es tal si sirve para construir un guion sólido.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!