domingo, 10 de noviembre de 2013
Rincón del freak #130: De los creadores del Licor 43...
Si hace sólo una semana, y en esta misma sección, confrontábamos aquí dos bebidas tan poco casamenteras como el whisky y la manzanilla, me preguntaba qué diablos podría yo adelantar respecto a una de esas botellas que suelen lucir impolutas en las estanterías de cualquier cafetería de las que tanto se llevan hoy día y a las que sólo los gafapastas del estilo tendrían la desfachatez de adjudicarle un nominal tan depauperante como "licorería de diseño". Licor, licor, lo que se dice licor, yo sólo conocía el 43, probablemente el licor más melancólico de todos; un mejunje ambarino que bien podría ser crecepelo, fungicida o un primo lejano del celebérrimo Varón Dandy. Cualquier cosa menos bebedizo ad-ligante, puesto que en ninguna tarde heroica pude llegar a tener contacto visual con una de las extrañas criaturas míticas de las que mi abuelo antes, y mi padre después, me habían aseverado su querencia por tan extraño número embotellado.
Si les gusta el Licor 43, si sus gargantas son inmunes a dejarse acariciar por ginebras de botellas sutiles o extensos filtros azulados, y, por tanto, les da más orgía lo del ritmillo cazallero/brutífero, es posible que le cojan el gusto a una idiotez de proporciones inmensurables como SKYLINE.
Resumen de SKYLINE: Señores y señoras con cara de bob@s y corriendo, mientras a su alrededor se desarrolla una rave party y, eventualmente, alguien se muere.
Saludos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
"Licorería de diseño", no sé dónde se ubica, los nuevos emprendedores no saben ya qué nombre u apellido poner al local. No sé si me gusta o no este 43 pues nunca lo probé. Lo mismo está mejor que eso que me pusieron el otro día dando libertad y creatividad a la amiga camarera: "ponme lo que tú quieras, total". Una ginebra azul con tónica de frutos del bosque, con hielos muy bonitos a la vista pero que cuando se derriten en el alcohol salen a flote las especias sólidas, un pastizal. Y bebes, masticas, o mejor traga lo que cuele: otra idiotez. Y eso que la ginebra y la tónica ligan. La culpa siempre la tiene el hielo. Así que manzanilla.
Sí, a eso me refería. Son unos locales muy limpios y muy diseñados, con unos barmans vestidos de negro y eterna cara de amargado... Como un tanatorio pero con alcoholes...
Publicar un comentario