sábado, 28 de septiembre de 2013
La hoja de ruta del cine español
Uno de los males de los que más se suelen quejar tanto crítica como público, es la tendencia no siempre justificada a refugiarse en el conflicto civil del 36 al 39 (y postrimerías), no ya para intentar esclarecer hechos candentes y cuyas resonancias podrían rastrearse incluso hasta nuestros días, sino más bien como un asidero que nunca falla si a algún productor le hiciese falta hormigonear presupuestos; una receta infalible en lo argumental, pero aún por demostrar en lo puramente práctico. No nos engañemos, películas buenas sobre la Guerra Civil hay muy poquitas, pero al ser éste un tema tan "serio" y tan arrojadizo, son menos aún los directores patrios que se hayan resistido a rodar sobre ello. Desde hace ya algunos años, triunfa en la parrilla televisiva una serie de esas "interminables", que comenzó su andadura en plena Guerra Civil y debe haber adelantado ya unos quince o veinte años, aunque lo que más llama la atención es la habilidad con la que enmascara los motivos del típico "culebrón" con la pátina antes descrita. Es, poco más o menos, lo que le ocurre a DESEO, la película con la que Gerardo Vera se despidió hasta el momento (es de 2002) de la dirección. Con guion de la previsible Ángeles Caso, DESEO es figurinismo pulcro al servicio de tramas de opereta, que pierden todo interés en el mismo instante que su afán por recoger toda una época (la posguerra) termina por lograr todo lo contrario: adaptar el foco sólo donde "ocurren cosas". Como si lo único interesante de un fresco histórico fuesen los espías y colaboracionistas, mientras las personas y situaciones "normales" quedan como simples figurantes. Esto podría no ser ningún problema si lo que se cuenta tiene fuerza y engancha, pero es poco probable creerse a esa acongojada mujer, interpretada a hipidos por Leonor Watling, con el marido encarcelado y embobada con el nazi a cuya casa ha ido a servir. Aunque la palma se la llevan Leonardo Sbaraglia y Cecilia Roth, demasiado poco creíbles haciendo de malas personas... En fin, un film correcto, tan correcto que asusta cómo desprecia oportunidades para vertebrar un discurso mucho más complejo y controvertido que esta insustancial historia que tantas veces hemos visto en una pantalla... y en la otra.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
A mi ya esta temática me cansa. Me aburre. No sólo en el cine: es ver un libro e incluso un cómic sobre la Guerra Civil y, por norma general, paso de la obra susodicha tres kilos. Algo bueno me perderé... Pero es eso, una temática cansina y que, además, hoy en día encubre otras más importantes y actuales. Y esta peli, si encima ya no me la pones muy bien que digamos... Como que pasando jejeje.
Yo no sé qué percepción tendrán en el extranjero de estas cosas, igual respetan la querencia patria por revisar una y mil veces lo mismo, pero creo que para quien es de aquí la fórmula, excepto muy honrosas excepciones (y se me ocurren LA COLMENA, PA NEGRE, LA VAQUILLA...), está más que agotada.
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