sábado, 24 de noviembre de 2012
La soledad del asesino 5
Grandiosa, enorme adaptación del inmortal bestseller de Frederick Forsyth la que ideó Fred Zinnemann en su celebrada vuelta a la dirección y cuando muchos críticos de la época daban por hecha su retirada. THE DAY OF THE JACKAL es, exactamente igual que HIGH NOON, un estupendo tratado acerca del tiempo cinematográfico; no sólo del manejo del mismo por parte del director (cómo echamos esto de menos hoy día en el cine comercial), sino sobre cómo actúa esto en la percepción misma del espectador a la hora de conjugar lo que está viendo. Poco importa (no, no es spoiler; es respeto a la historia) que se sepa que Charles de Gaulle nunca fue asesinado, puesto que lo que Fred Zinnemann recoge del libro es la fascinante construcción de un personaje que eclipsa todo a su alrededor. El "Chacal" del título (inmenso, irrepetible Edward Fox en el papel de su vida) es un enigmático asesino contratado por la OAS (Organisation de l'Armée secrète) para acabar con la vida del presidente francés. Frío, despiadado y minucioso hasta lo exhaustivo, este personaje no sólo tendrá que idear un complicadísimo plan de despiste, cambiando constantemente de aspecto y pasaporte, sino que, llegado el momento, es consciente de que los servicios secretos británicos le sigue la pista, por lo que debe decidir (véase foto ilustrativa; es el momento crucial del film) si seguir adelante con el plan o abandonarlo definitivamente. Son casi dos horas y media que se pasan en un suspiro, que te dejan con ganas de más (pese a su rotunda y mítica resolución) y que supone uno de los más claros ejemplos de eficacia profesional en cuanto a adaptaciones literarias se refiere. Nada sobra, nada falta; la puesta en escena es referencial y el trabajo de los actores es espectacular. Al margen de Fox y su inacabable ramillete de registros, hay que destacar a un Michael Lonsdale no tan prolífico entonces como ahora, la turbadora Delphine Seyrig y un genial Cyril Cusack, que en una breve intervención logra uno de los mejores momentos de este descomunal film. Por cierto, lo volví a ver hace unos días y me quedé perplejo: cómo bebe Olivier Assayas de aquí para su excelente film CARLOS...
Saludos telescópicos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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