Robert Moore (no)pasará a la historia del cine por su corta carrera cinematográfica, que pasa por tres irregulares adaptaciones de otro irregular del teatro, Neil Simon. Una no pasa de ser un nada loable esfuerzo por exprimir las bondades de aquella mítica serie en la que Peter Falk, enfundado en una sucia gabardina, resolvía difíciles casos no sin una sorna que ahora usan famosos médicos de teleserie. La película era THE CHEAP DETECTIVE, a la que siguió otra aún peor y muy en la línea (vaya por dios) de aquel Garci intimista de los setenta... CHAPTER TWO se llamaba la cosa.
Pero el tal Moore, no se sabe si tocado por un halo divino o avalado por una extensa y contundente cohorte de grandes actores y actrices del momento, dejó para la posteridad un film de esos a los que hay que volver de vez en cuando para tomar el pulso (débil) a la comedia contemporánea. Y es que MURDER BY DEATH tiene todos los elementos que hicieron, por ejemplo, de Agatha Christie todo un mito, sólo que ingeniosamente invertidos. La famosa frase de "¿Quién es el asesino?" toma aquí inusitada dimensión en un perfecto engranaje de situaciones y malentendidos al más puro estilo de un Lubitsch desbocado. Todo hasta ese sorprendente final, mítico final, que deja con la boca abierta y donde el espectador se siente afortunado de poder asistir nada menos que a una soberbia actuación del gran Truman Capote casi casi haciendo de sí mismo. El resto del elenco es poca cosa... Elsa Lanchester, Peter Falk, Eileen Brennan, Alec Guinness, David Niven y Peter Sellers en un papel sencillamente tronchante. Todo un lujo.
Saludos sospechosos.
1 comentario:
Un divertido duelo de detectives, muy buena y entretenida sin duda, los actores estupendos, Peter seller de los mejores ciertamente ;)
saludos
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