lunes, 10 de noviembre de 2014

Películas para desengancharse #16



FATAL ATTRACTION fue uno de esos productos tan caros a la industria hollywoodense, en los que el retrato de una personalidad extrema sirve para enmascarar la verdadera intención, que no es otra que el enaltecimiento y glorificación del matrimonio cristiano y fidedigno como única alternativa posible a la perdición de las relaciones extramaritales. Así es, y no debería extrañarnos ni un ápice sabiendo que este plomazo de muy señor mío venía avalado por uno de los directores más tramposos y mojigatos que ha dado esto del cine. Adrian Lyne, que luego insistiría en el tema con las evidentes UNA PROPOSICIÓN INDECENTE e INFIEL, traza el manual del perfecto demiurgo a través del increíble (por lo poco creíble) papel de Michael Douglas, al que da toda la libertad para caer en las redes de una, por otra parte poco atractiva, Glenn Close, que queda marcada como una zorra pirada y posesiva, mientras que el hombre es poco menos que una víctima en las garras de esta "pobre loca"... ¿He dicho "machismo" en algún momento? ¿No? Pues lo digo ahora. El caso es que la película no ha resistido ni un poco el paso del tiempo, y además de muestrario de gabardinas y "trescuartos", alicata peinados y transfigura al tiburón de oficina en plenipotenciario de los plácemes hogareños. Así, lo que algunos ven como un "ejercicio de moderno suspense hitchcockiano", en mi opinión apenas pasa de un putrefacto panfleto súper conservador y estrictamente apolillado, justo para frenar el avance de la polifonía de los sentimientos y hacernos sentir a todos un poco más repugnantemente culpables.
No la vean. Desengánchense, como es obvio.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!