Como no podía ser de otra forma, ya que ayer se dio cuenta aquí de las venturas de un ratón cinematográfico, hoy traemos aquí a su antagonista total; y no me refiero sólo a que FRITZ THE CAT, la adaptación del genial cómic de Robert Crumb, tenga a un felino como protagonista, sino que lo que en la producción de Pixar era corrección política y buenos sentimientos, en el film de Ralph Bakshi deviene orgía animada de sexo, drogas, rock'n'roll y violencia verbal y física. Ahora bien, como nos hemos encargado de recordar a veces desde este blog, el hecho de ser el más friki o el más punki no es, ni mucho menos, sinónimo de calidad; hecho éste especialmente sangrante en el caso que nos ocupa, ya que Crumb montó en (justificada) cólera cuando vio el estropicio que había montado el bueno de Bakshi (no creo que la mala intención deba confundirse con pura torpeza por su parte) con un personaje que terminó de la peor manera, autoparodiándose en vez de escupiendo soflamas antisociales.
La película, para quien no la haya visto, es un batiburrillo en el que Bakshi piensa que sacar gatitas en pelotas, polis con cara de gorrino y conejos nazi-yonkis va a pasar a la posteridad de la contracultura, sin caer en que el tremebundo cómic de Crumb extraía su valor a partir de una sátira mordaz y autodestructiva de la sociedad que tanto asqueaba al dibujante de Philadelphia; no como pose estética, sino como verdadero manifiesto cultural y subversivo. Así, esta fallida adaptación no sólo es incapaz de remover un solo gramo de conciencia, sino que se va tornando cada vez más confusa y repetitiva a medida que queda patente la incapacidad de Bakshi, todo fútil entusiasmo, para poner en pie un mínimo discurso propio.
Puede que sorprenda a nuevas e incautas generaciones, pero no conozco a un solo fan de Crumb que le haya gustado.
Saludos bajo la nube de ceniza.
4 comentarios:
La incursión de dos polis gorrinos y payasos es una de las muchas meteduras de patas del filme. Yo siempre me quedaré con American Pop, con un Bakshi en estado de gracia...
Casi no veo el comentario de Demente porque las letras salen muy oscurassssssssssssssss
Pues sé que debo ser muy torpe, pero no tengo ni puta idea de cómo cambiarle el color a los comentarios; pero un consejo es no darle al post, sino al blog y, a partir de ahí, al post, y los comentarios se abren en una ventanita aparte... Es que el color del fondo me gusta... ¿qué le vamos a hacer?...
Bueno, creo que está medianamente solucionado... Ya sólo me falta escribir bien...
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