Bueno, sigamos cumpliendo promesas; porque aquí, un día prometí acometer de una tacada a la saga más famosa de la pantalla grande. Ahora bien, debo avisar de que mi grado de mitomanía es tan frío como la Plaza Roja a las tres de la mañana, así que no espere nadie la típica alabanza rendida y minuciosa, porque el blog va a seguir su línea (que no sé cuál es, pero da igual); digamos que es un regalo de Reyes adelantado e inusual.
Y hablando de incorrecciones, no voy a empezar por el capítulo uno, porque no, porque no me conmueve lo más mínimo que George Lucas decidiese hacer caja veinticinco años después con el rollo de la cronología desordenada; no es para tanto la cosa. Por un lado está el apartado técnico, sorprendente, deslumbrante, coherente y trepidante; por otro la presentación de los personajes, concisa, detallada, cada uno tiene su momento de gloria sin pisarse unos a otros; finalmente, la trama nos presenta, sin los embrollos psicoalucinógenos de DUNE o la lucidez humanista de STAR TREK, un conflicto bélico de dimensiones interestelares, por lo que (inteligentemente) Lucas expande su capacidad de maniobra hasta casi el infinito; esto le jugará una mala pasada en las últimas entregas, pero en las tres primeras funciona a la perfección. Actuando como un descomunal preámbulo de lo que iba a desarrollarse más profundamente en la segunda parte, que sigue siendo la mejor, en nuestra retina e imaginario quedan indelebles unos personajes que devendrán iconos del siglo XX: Han Solo, Luke Skywalker, la princesa Leia, Darth Vader, Chewbacca, por no hablar de R2D2 y C3PO, los androides más geniales que se han visto en una pantalla. Todo encaja a la perfección y tiene su correspondencia con los parámetros del bélico y el western inmediatamente pretéritos, envolviéndolo todo con su celofán púrpura y sus destellos en la oscuridad del espacio. STAR WARS no inventa nada, simplemente es la más lista de la clase y hace buena la máxima que viene a decir: "que la realidad no te estropee una buena historia", máxima Lucasiana desde su excelsa AMERICAN GRAFFITTI.
Lo cierto es que hablar aquí sobre tal o cual detalle no procede, en tanto que son legión los blogs dedicados exclusivamente al despiece de este universo, tan complejo como a veces ligero, tan entretenido como poco comprometido... Vaya, parece que estoy hablando de cine yanqui... Y ya que estamos ¿no se rodó en los estudios Elstree?... Cosas de Lucas.
Acababa de nacer un mito, no sé si los mitos son intocables, lo que sí sé es que todos tenemos un lado oscuro, lo dijo el del casco nazi (otra referencia más que obvia), resistirnos al mismo es parte de la disciplina Jedi... digo yo...
Saludos hasta mañana.
5 comentarios:
Nos hemos leído la mente hoy, creo... XD
Esta fue mi primera peli en el cine. Con unos tres o cuatro años. De ahí surgió, me temo, todo mi amor al cine. Y aunque la vas a destrozar, no olvidaré mi emoción unos años después viendo "El Retorno del Jedi" mientras mi padre roncaba sonoramente a mi lado. Ahí comenzó mi adolescencia, ya resuelta. AY, PAPÁ!!!! ;)
No voy a destrozarla, no. Es más "juvenil" que ésta pero no es una mala película, qué va... Si al final me voy a aficionar y todo... Yo, de hecho, sólo recuerdo ver en el cine la tercera, porque de las otras dos ya me pillaba pequeño...
Si señor, esta es la "uno" pese a quien pese. Y se puede revisar con la tranquilidad de que se disfruta, sintoma de que es grande....
Fue el comienzo de una gran trilogía. Personajes con carisma, entretenidísima historia y unos efectos especiales deslumbrantes para aquellos finales de los '70. Quizá con demasiado estruendo, en la quietud del más absoluto vacío espacial, pero bueno, no importaba; nos lo pasábamos pipa y aún seguimos haciéndolo.
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