lunes, 8 de junio de 2009

Películas que no entiende ni el que las hizo# 1

En fin, queridos indéfilos, que le hemos cogido el gustillo a esto de los monográficos; así que esta semana va a mantener un cierto hilo conductor, aunque ciertamente inclasificable, como inclasificables son las películas que lo van a componer. Como no me gustaría que algunos lectores me tomaran por una especie de entendidillo sabelotodo, que desprecia el cine comercial y babea con planos fijos de siete horas, aquí van algunos films (algunos me cuesta hasta llamarlos así) que, francamente, entre ustedes y yo, no hay por dónde cogerlos. Y se admiten interpretaciones, a ver si sacamos algo en claro.
La primera es una cosa con la que me topé por casualidad mientras indagaba en la biografía de un director, Edmund Elias Merhige, que a este paso va a ser el rey de los monográficos. BEGOTTEN, que traducido sería algo así como "engendrado", es un experimento demencial de 75 minutos, en un blanco y negro que parece como echar lejía en una cinta de Cinexin, muda, con apenas algunos ruidillos como chicharras en el campo y con una ralentización deliberada de los fotogramas; conjunto éste que exaspera al más bizarro de los espectadores, palabra. Pero lo más acojonante es su presunto argumento... Ahí va...
Primera secuencia: En una cabaña ruinosa, en mitad de ningún sitio (ni falta que hace), un tipo con una especie de túnica y una máscara que sólo deja ver los ojos está sentado en una silla de ruedas; se convulsiona mientras va rajándose con una navaja de barbero y diversos chorros de sangre (suponemos) lo van dejando todo hecho un asquito. Parece que el tipo estira la pata y algo como mierda le baja por la pernera... Luego una mujer vestida de zíngara y con una máscara de carnaval sale de debajo de la túnica del tipo, ni corta ni perezosa le realiza un soberano pajote al difunto y se restriega el semen por sus partes pudendas... y peludas. Vale...
Segunda (y última) secuencia: La señora sale al exterior, sólo hay campo, y de repente aparece un tipo en el suelo cubierto de barro o cualquier otra inmundicia; éste es otro que no puede controlar su epilepsia ya hasta los títulos de crédito. En lontananza, surgen otros tres o cuatro vestidos (es un decir) con harapos, tan tapados que no se distinguen manos ni caras ni nada. A partir de ahí (aprox. min. 35) hasta el final los desharrapados se dedican a zarandear al que va cubierto de barro y a la mujer, los fustigan, los atan con lianas, un tormento, vamos...
... y eso es todo... Bueno, en un momento dado sale un ataúd de pie, que tampoco da muchas pistas, y al final... o al principio, no me acuerdo, hay un letrero en el que el director dice que esto es algo fuera del tiempo y de las leyes de los hombres, que se mantendrá vigente eternamente y... En fin, he intentado no ser malévolo, pero es que la cosa no me da para más. Si alguien la ha visto y le ha encontrado un sentido pues que me lo explique; algo he leído por ahí de algún rendido y embelesado admirador que la califica de obra maestra, yo no aventuraría tanto.
Pues nada, mañana seguiremos con otra, y que conste que no estoy juzgando por calidad, sino por inteligibilidad.
Saludos marcianotes.

3 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Dios, cinexin con chicharras... vaya frikazo.

¿Añadirás Inland Empire a la serie?, se me ocurrirán unas cuantas dejame pensar...

Saludos!

dvd dijo...

A ver:
No te preocupes que Lynch va a salir. No me perdonaría otra cosa.
La de los conejos que planchan fue de las primeras que comenté aquí: http://elindefilocinesnable.blogspot.com/2008/04/veces-lo-traigo-gordo.html
... se me notaba el cabreo de los seis euros al sumidero...
Ésta, aunque parezca mentira, la buscas en GoogleVideo y la ves gratis... Y se admiten propuestas, apuestas, debates, pataleos y lo que sea...

Groupiedej dijo...

Porque me tengo que acostar, que si no... me parece fascinante.

No puedo estar más en desacuerdo con lo de Lynch, pero ya sabes que le tengo debilidad.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!