jueves, 11 de junio de 2009

Películas que no entiende ni el que las hizo# 4

Bueno, lo de hoy es raro, y tildarlo de raro es difícil de sostener... y que nos llamen raros por ver este tipo de películas no debería tener comparación con lo raro que debe ser un tipo que decide hacer una película como ésta. Quizá me estoy liando, puede que quien no haya visto esta película (y la llamaremos así) no sepa de qué hablo, así que apelo a los valientes que sí se decidieron. Ahora bien, TRISTRAM SHANDY: A COCK AND BULL STORY no es una experiencia tan traumática como pudieran ser las otras que comenté antes; ni siquiera tan traumáticas como alguna otra de Winterbottom, un señor que me cae definitivamente mal y con el que difícilmente voy a congraciarme.
Ahora el argumento: no hay. Así es. Por no haber no hay ni película, porque esto es como si Winterbottom, en un ataque de pretenciosidad, le da por adaptar la inadaptable novela de Laurence Sterne, que es un cruce entre Ulysses y El Castillo pero más lioso aún, se da cuenta por el camino de que la cosa pinta mal, de que nadie, ni él mismo, cree en el proyecto y como es un genio posmoderno decide intercalar las imágenes que se toman durante el rodaje del mismo rodaje e incluso cuando ya no se rueda... ¿Se me entiende? Pues aún hay más. No contento con el experimento, Winterbottom muestra al protagonista ¿?, el conocido cómico Steve Coogan, en su hipotética vida real, discutiendo con su mujer, con sus hijos, sopesando diferentes ofertas de trabajo con su agente... Y entonces me pierdo definitivamente, porque una cosa es mostrar el off the record de un rodaje, pero la cámara sigue entonces a Coogan, entra en su casa, así que no puede ser la misma cámara. Ya sé que usted es muy moderno y yo alguna vez he defendido aquí a Garci, pero ¿qué quiere que piense de todo esto? Podría empezar diciendo que es malísima, pero tampoco es eso, las hay mucho peores; es sólo que el enrevesar el producto no tiene por qué hacerlo más interesante. Aparte, Sterne es inadaptable, así que puede que todo esto no sea más que por el orgullo de decir: "¿Véis? Lo hice". La suerte de MW es que esta novela la han leído cuatro eruditos (él incluido, por dios), lo que reduce considerablemente la crítica en su contra.
Lo mejor: El talento para la comedia de Coogan. Lo peor: todo lo demás.
Saludos de un genio de los blogs... (Es como se despediría cierta persona)...

3 comentarios:

Dr. Quatermass dijo...

Por lo que leo me recuerda algo a ese experimento llamado JVCD (que no me hizo tanta gracia como a algunos critiquillos).

Saludos

dvd dijo...

No he podido ver la de Van Damme, que parece curiosa, pero creo que debe ser mejor que ésta, por lo menos más desternillante.

marguis dijo...

Yo no quiero ir contracorriente, pero me pareció un "experimento" interesante y en algunas escenas la verdad es que solté la carcajada, como con lo del útero artificial y el señor Coogan desnudo dentro, esperando nacer!

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!