Sí, queridos indéfilos, incluso en yanquilandia existen curiosos casos de autoría más allá de la copia disimulada, y aun siendo un extraño homenaje desmitificador y hasta único en su especie. Es lo que ocurrió hace algunos años con SHADOW OF THE VAMPIRE, una insólita película en la que se nos cuenta una historia de cine dentro del cine y dentro del cine de nuevo. Porque ¿cómo llamaríamos, si no, a la (supuesta) representación del enigmático rodaje de NOSFERATU? Porque podemos ver a Murnau, excelentemente interpretado por un John Malkovich en estado de gracia, dirigiéndose con todo su equipo de rodaje al Este de Europa, donde le espera su "hallazgo"; evidentemente Max Schreck... ¿o no? Porque se nos sugiere que bien pudiera tratarse de un verdadero vampiro, el mismísimo Nosferatu accediendo a ser filmado a cambio de un joven cuello.
Es ésta una película francamente contradictoria; a veces creemos asistir a un espectáculo fundacional digno de los Taviani, con evidentes influencias del NOSFERATU de Herzog, para luego imbricarnos en típicos guiños de Hollywood, casi de comedia muda. Es decir: a ratos fascinante y a ratos insoportable. A destacar, muy por encima de cualquier otra consideración, la apabullante caracterización de Willem Dafoe, capaz de tapar por sí solo una preocupante falta de ritmo narrativo y algunos fallos de guión imperdonables. Algo que se explica en la errática carrera de su director, Edmund Elias Merhige, que realizó nueve años antes la extrañísima BEGOTTEN y cuatro después de la que hoy nos ocupa se dejó tentar por el mainstream y firmó SUSPECT ZERO, un blockbuster pretencioso. Desde entonces nada de nada... ¿tendrá algo que ver un rodaje "accidentado"?
Saludos colmilleros.
6 comentarios:
¿Por qué comento sólo de vez en cuando salvo cuando empiezas un monográfico de vampiros?... perversiones que tiene uno, me temo.
De acuerdo completamente, me parece una irregularidad en sí misma, aunque con momentos espectaculares. Y Dafoe... ufff, qué bueno.
Pues atento a los próximos días, que no todo es lo que se espera...
Tal vez sea una película irregular, pero la recuerdo con agrado, si más no, por el inusual planteamiento argumental: hoy en día no te sueles encontrar con este tipo de guiones en el mainstream.
Y los actores, fantásticos, Willem Dafoe es un crack!
Este serial promete. A mi ésta me gustó, solo las recreaciones de los rodajes me pusieron los ojos como platos. Si que es verdad que la presunta "fantasticidad" del actor que interpreta a Nosferatu podría haberse explorado mejor, pero globalmente me gusta.
Saludos!
Me acuerdo que la fui a ver al cine y acabe dedicandome a tareas casi adolescentes. No me enteré de nada. Una vergüenza, oiga.
Hace mucho que no se me toma el cortado...
Es porque le negé aquél beso?
Señor Gavín, las intimidades se quedan en casita. Aunque no le comente sí que le leo puntualmente. E insisto: atentos...
Publicar un comentario