miércoles, 26 de abril de 2023

Raoul Walsh. Escribir la Historia #30


 

Escuetamente.THEY DIED WITH THEIR BOOTS ON es una obra maestra, y de las grandes. Y lo es por motivos no estrictamente inherentes a su valor cinematográfico, que también. Estamos ante uno de los mejores manuales de cine, de dirección de cine. Si usted, o usted, refiere su futuro en los márgenes, melifluos e inconstantes, de la dirección, he aquí su biblia, no porque lo diga yo, que también, sino porque muy poquita gente ha sido capaz de filmar una película sin género bajo el condicionante de ser un western canónico. MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS lo tiene todo, y bien hecho, y con valentía. Primero, es la biografía de un psicópata sin destrozarlo, pero tampoco glorificándolo; no se me ocurre quién dejase diez minutos de margen entre dos de las escenas mejor rodadas de la historia del cine, y que éstas sean tan diferentes entre sí. Custer con su mujer, antes de la batalla, revisando sus enseres, que no le falte nada; una vez se despide, ella se desmorona, literalmente. Custer en la batalla, un montaje al milímetro, de rostros y de sentencias, de travellings y primeros planos. Raoul Walsh da una lección de cómo escribir con la cámara, tomen nota. E importante: durante las anteriores dos horas, no encontrarán ni un western ni un melodrama, ni una semblanza ni un sobrevuelo. Éste es un "gran relato", vestido con los ropajes del gran relato. Curioso. A mí me sigue pareciendo una de las más claras precursoras de lo que hoy representan, por ejemplo, Paul Thomas Anderson o Denis Villeneuve. Esto es: poner al servicio del futuro la propia experiencia. Y esto, hoy, es presente.
Obra maestra absoluta, y de las grandes.
Saludos.

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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!