jueves, 17 de enero de 2019
Clément de pleno #18
La penúltima película dirigida por René Clément fue un curioso thriller titulado LA COURSE DU LIÈVRE À TRAVERS LES CHAMPS, que, sin ser ninguna obra maestra, tiene los suficientes hallazgos como para afirmar que la carrera del director francés se sostuvo con gran dignidad hasta el final. Un título se me vino insistentemente a la cabeza mientras la veía, LOS ODIOSOS OCHO, de Tarantino, al que no paran de salirle referencias en el pasado a poco que uno indague con constancia y curiosidad. Con un arranque frenético, muy en la línea de Sergio Leone, el film enlaza a un niño que llega a un barrio marginal de Marsella, donde intuímos que le harán la vida imposible (introducción rodada íntegramente sin palabras) con la frenética huida de un hombre de un grupo de gitanos en Montreal, dispuestos a matarle por motivos que sólo serán revelados mucho después. En una carambola del destino, este hombre se encuentra con en mitad de un tiroteo, en el que un hombre abatido le entrga una suma de dinero por error; sus compinches se lo llevan, pensando que está involucrado en el tiroteo, para que su jefe, escondido en una apartada casa en el bosque, decida qué hacer con él. El título hace referencia a cómo este hombre huye constantemente, y aunque es capaz de convencer a la banda de que no tiene nada que ver con la pérdida del dinero, no puede huir de la casa, ya que los gitanos que lo perseguían lo acechan sin descanso en los alrededores, por lo que decide quedarse y ayudar a la banda en un descabellado golpe final. Y, efectivamente, el guion es desquiciado, imprevisible y enrevesado, repleto de personajes de una pieza y saltando de un género a otro, y sólo se le achaca una excesiva duración (más de dos horas), porque se podría haber contado lo mismo en menos tiempo. En el reparto sobresale el protagonismo compartido de Jean-Louis Trintignant con un taciturno y crepuscular Robert Ryan, perfecto reflejo del viejo cowboy harto de todo. No sé, es una película cuyo jugoso guion necesitaría un buen remake, y que pese a su aspecto algo descuidado tiene algo que la hace especial y que hace que quieras volver a verla, por si se te ha escapado algo. Se podría haber hecho mejor, sí, pero también podría haber quedado relegada al cajón de los proyectos inabordables.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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