jueves, 10 de diciembre de 2015
De viejas canciones en la radio
JEEPERS CREEPERS fue un pequeño gran acontecimiento allá por 2001, cuando se estrenó dejando, por lo menos, un inesperado y suculento Nº1 en las taquillas españolas. Vista ahora, la verdad es que la película de Victor Salva, director de amplio recorrido en la serie B, deja sensaciones encontradas; por un lado, se celebra su deliberada manifestación en el cine de terror clásico, no sólo porque sus efectos especiales son orgánicos al 100%, sino porque todo su desarrollo, desde el estupendo y larguísimo prólogo hasta toda la pirotecnia final, parece un compendio del hit parade de los años cincuenta y sesenta. Ya desde su título, tomado de una vieja canción de Johnny Mercer, la película destila ese gusto por los diálogos consecuentes y bien estructurados, que es el que mantienen dos hermanos que viajan por una solitaria carretera interestatal; y podría haber salido una muy buena película de ahí, de esas en las que la gente se lanza a la cara las cosas que no puede mantener dentro. Sorprendentemente, y tras un guiño más que evidente al debut televisivo de Steven Spielberg, Salva opta por encañonarnos con un personaje principal, el malo, que es algo así como una criatura del averno, un híbrido entre murciélago y demonio que sólo despierta cada 23 años... para alimentarse durante 23 días. El resto se lo pueden imaginar, aunque la cinta mantiene el tono de dignidad gracias a sus intérpretes principales, la guapísima Gina Philips y el chispeante Justin Long, al que vimos recientemente en TUSK, la pesadilla ideada por Kevin Smith.
En definitiva, cine de género, de buenísimas intenciones y que pese a haber perdido algo de punch por el paso del tiempo sigue siendo reivindicado como un título muy de culto. Y todo ello corroborado por Coppola, que apadrinó el proyecto...
Saludos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Ufff... Pues a mi no me gustó nada, me pareció terror bastante tópico y malo. La vi en su día, claro... No sé si hoy mi opinión cambiaría. A lo mejor me animo y revisito las dos entregas que tuvo.
Bueno, es cine comercial, no hay duda, terror y entretenimiento para un amplio arco de edades. Yo no la pongo en un pedestal, precisamente porque de la primera media hora al resto se ve descompensada, pero tiene su puntillo, y ha aguantado con dignidad el paso del tiempo.
Un saludo.
Publicar un comentario