martes, 17 de diciembre de 2013
Robert Siodmak: Tiempo y esfuerzo #11
THE STRANGE AFFAIR OF UNCLE HARRY es una película tan malsana, retorcida y desconcertante, que en verdad podemos aseverar que hace honor a su largo título. Aunque su comienzo pareciese apuntar a la ya comentada THE SUSPECT, y no sólo por la seducción a la que (de nuevo) el personaje interpretado por Ella Raines somete al de George Sanders, quizá menos disuelto que aquél de Laughton, pero igualmente atrapado por unas reglas que le parecen imposibles de romper. No, lo innombrable aquí casi ni es el terrible suceso del final, que también parece calcado, sino la progresiva irrupción de una de las dos hermanas del pobre pintor de rosas en serie. Mientras una, viuda y madura, comprende perfectamente que su muy solterón hermano haya encontrado la felicidad en una chica, aunque sea más joven, la otra, burguesa de sueños aristocráticos, confinada en la cama por dolores que sólo ella siente, holgazana y caprichosa, está, simple y llanamente enamorada de su hermano, con un amor enfermizo, acodado y finalmente destructivo. Hacia su mitad, la película queda dominada por el duelo interpretativo de Sanders y una Geraldine Fitzgerald espléndida y turbadora, y el final, pese a las evidentes resonancias "langianas", es tan surrealista que un espectador poco avisado apenas podrá reprimir una exclamación ante lo que está viendo, por inesperado. Uno de esos thrillers revestidos de apariencia costumbrista, como un drama victoriano que se desgañita por salir de su luto, cambiante aunque conciso; una obra que a mí me parece ordenadamente actual y que, como gran película que es, necesita establecer un contacto íntimo con el espectador. Menos fantasmagórica que otras de Siodmak, pero sin duda mucho más atrevida e indagadora.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Me ha parecido muy entroncada con toda la cultura del psicoanálisis que rodea al cine negro de la época. Sin embargo, mientras que en otras películas ese componente onírico está encuadrado y es un recurso que resuelve y redime al protagonista con credibilidad (la clara reminiscencia de Lang), en ésta el personaje se redime en el tiempo soñado, y si bien eso es lo que me parece más interesante de la película, con el epílogo final se derrumba toda esa carga psicológica de la relación hermano-hermana y se resuelve la trama de una manera simple, en la que lo soñado es más interesante que el que haya sido un sueño (creo que es lo que la distancia de la apuesta langiana).
Y creo que es lo que la aleja también de la magistralidad de El sospechoso. Lo dos protagonistas se salvan moralmente pero mientras que la solución con Laugton es redonda, profunda y verosímil, aquí da una sensación superficial y superflua.
Me parece más acertado el título en español, incluso para lo que tú apuntas de ella: malsana, retorcida y desconcertante, responde más al término de la traducción que al extenso título original.
Magnífica monografía, para mí un riquísimo descubrimiento. Saludos.
PESADILLA... Sí, es cierto; mucho más conciso desde luego, porque lo de "Tío Harry" no es más que un acentuamiento de la condición de solterón del protagonista. Y, como siempre digo, no me den las gracias, háganlo con los que hicieron la película...
Las gracias te las doy yo por seguir el blog y las recomendaciones...
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