lunes, 2 de diciembre de 2013
... ¿Gafapasta tú?...
Existe una raza aparte en esto de ver cine... Ustedes lo saben, porque alguna vez los han visto haciendo cola, una y otra vez; con sus palomitas (o no), sus ropas descuidadas y, claro, sus gafas. Son seres anacrónicos, surgidos al amparo y calor de lo que en tiempos fueron los cineclubs y que han hecho de la asistencia al cine su forma de vida... básicamente porque apenas tienen otra vida. Stephen Kijak y Angela Christlieb realizaron en 2002 un documental basado en estos raros especímenes, algunos de ellos en la ciudad de Nueva York; ellos se explican, se dejan filmar momentos antes y después de sus inamovibles ritos diarios; con orgullos mal disimulado abren las puertas de sus casas para mostrar sus colecciones de carteles, bandas sonoras, recortes, fotos... aunque el diagnóstico se acerque más al síndrome de Diógenes que a la mitomanía compulsiva. Son sólo tres o cuatro, un ejemplo; se reúnen de vez en cuando (raramente, la verdad) y organizan maratónicas sesiones de video, fast food y comentarios que derivan en encendidas discusiones hasta la madrugada ¿Son los verdaderos gafapastas o simplemente un reflejo deformado de los últimos estertores de una exagerada forma de entender lo que una vez fue el séptimo arte y ahora se refugia bajo la leyenda "audiovisual"? CINEMANIA da cuenta de todo ello sin resultar cargante ni dogmática, y si tuviese que achacarle algo sería la insustancialidad de la mayoría de observaciones desprendidas de estos enfermos de la sala de proyección... A menos, claro, que sea usted uno de ellos...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
uy, esta no me la pierdo. Gracias.
Advertencia: no hay subtítulos.
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