lunes, 31 de enero de 2011
Lo imposible (o casi)
Increíble pero cierto. Rodrigo Cortés, un director de cine español, es capaz de levantar un demencial proyecto consistente en mantener una tensión apabullante en un film que sólo muestra a un hombre metido en una caja bajo tierra. Sí, esto es BURIED, ni más ni menos; una de esas películas por las que no te importa pagar la entrada, una verdadera anomalía teniendo en cuenta los mimbres, sin embargo BURIED funciona por una razón bastante sencilla: simplemente cuenta lo que entra dentro de los límites de lo verosímil. Cortés, al que seguimos la pista (y nuestro olfato no suele fallar cuando detecta la sangre fresca) después de sus magníficos y prometedores 15 DÍAS y, sobre todo, CONCURSANTE, nos sumerge en una pesadilla de hora y media que empieza a despertar nuestro interés desde los bassianos y estupendos títulos de crédito; las referencias hitchcockianas, presentes en todo el film, dotan de enjundia una historia que se podía haber quedado en la enésima fantochada U.S.A., y no la primera que se carga la carrera de un joven director en busca de fortuna y reconocimiento. A destacar también el buen trabajo de Ryan Reynolds, que me gustó especialmente en ADVENTURELAND, y que es capaz de transmitis toda la angustia del contratista destinado a Irak que un día despierta con un fuerte golpe en la cabeza y varios metros bajo tierra. Otro punto fuerte, y que en mi opinión Cortés no abusa como suele ocurrir en productos típicamente de género, es la inteligente dosificación de los elementos con los que el personaje cuenta en su agobiante encierro. Un Zippo, una bolsa con una linterna y varios tubos autoluminiscentes, una petaca con licor y una Blackberry igualica que la mía, lo que me tuvo en vilo algún tiempo después por cuanto suponía que su valía real abandonaba el mero teléfono para convertirse en una especie de reliquia. A través de la Blackberry, inicialmente con media carga de batería y una cobertura precaria, este hombre tendrá comunicación con sus captores, que le exigirán una elevada vcantidad de dinero, además de lograr contactar con el departamento de defensa y mantener una acongojante conversación con un burócrata de la empresa para la que trabajaba. Todo ello punteado por los inútiles esfuerzos por hablar con su mujer y su hijo, con un contestador como única respuesta. Hay pocos momentos inverosímiles, lo que se agradece en una película que se encuentra constantemente amenazada por los tópicos habituales del género y que logra llegar a una última parte guardando el as en la manga sin que se note. Excelente trabajo pues de Rodrigo Cortés, oxigenante trabajo, sin complejos, con la magia del buen cine de suspense y con ese punto de riesgo que se antoja imprescindible para las películas que no se conforman con imitar, sino que pretenden crear y abrirnuevas fronteras. Mi aplauso va para él, sí señor; de momento ya tiene nada menos que a Robert deNiro bajo sus órdenes para este año, no sé cuántos directores españoles pueden decir lo mismo.
Saludos claustrofóbicos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
3 comentarios:
Apabullante, impresionante, claustrofóbica. Un director que nos dará, sin duda, grandes películas. Para que luego digan que el talento no es necesario. Es increíble cómo, un hombre dentro de una caja, da para tanto. Y como dices, el gran acierto es su verosimilitud.
Un saludo
No me la esperaba tan buena, ni tan audaz; de lo mejor del año sin duda...
Todos dicen que atrapa que da gusto así que a ver si no tardo en visionarla.
Saludos!
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