sábado, 3 de noviembre de 2018
Padres e hijos
Esta entrada no va tanto sobre una película, sino más bien sobre las lecciones que a veces se encuentran implícitas en las mismas. Durante un tiempo he tenido mucha curiosidad por ver un film que me habían recomendado encarecidamente, y cuya apariencia me hacía dudar sobre qué iba a encontrarme exactamente. OOKAMI KODOMO NO AME TO YUKI (AME Y YUKI, LOS NIÑOS LOBO) parte de una premisa argumental tan disparatada que es prácticamente imposible tomarla en serio casi por principio. Luego la ves, y te encuentras ante un film sumamente complejo, repleto de referencias al tránsito hacia la madurez, la fuerza de la sangre y la abnegada fiereza por la que los padres son capaces de darlo todo por sus hijos. Una joven conoce al amor de su vida, un hombre callado y taciturno, pero que la ama con todo su ser; y de esa unión nacen dos niños, Yuki y Ame. Él es un hombre lobo, pero no concuerda nada con los mitos acerca de su especie, sino que se muestra como un ser culto y sensible, que sin embargo arrastra la soledad de su condición. El film, que dura dos horas, se parte en dos muy al principio, en una brutal escena cargada de dolor y tristeza, y que de no tratarse de un anime podríamos atribuir sin dudarlo a un Vittorio de Sica, por la franqueza y tacto para mostrar el desamparo de esa madre, que luego es la gran protagonista. Una madre más que coraje, que es capaz de criar a dos niños que han de convivir con lo que a veces es una bendición y otras todo lo contrario. Es, así a vuelapluma, una de las mejores películas de animación de los últimos tiempos, y, observada con atención, portadora de un mensaje que se me hace muy necesario y urgente, y que apenas habla de cómo deberíamos cuidarnos los unos de los otros.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Bueno, no sé si una de las mejores de animación. Tengo buen recuerdo de ella, pero no el que por ejemplo me dejaron las de Makoto Shinkai como Your name o El jardín de las palabras (esas me gustaron más; sí, no van de lo mismo, pero bueno...) o la de "Recuerdos del ayer" de Takahata (o las de Miyazaki) o... bueno, que hay unos cuantos anime que prefiero a este (que no está nada mal, eso es verdad).
A mí me sorprendió muchísimo, porque no esperaba un cuento tan sensible sobre el amor, la pérdida y cómo protegemos a los nuestros por encima de cualquier otra cosa. A mi hija le encantó, y ahí no parto peras con nadie, porque sabe más de cine que yo pero seguro...
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