miércoles, 3 de octubre de 2018
Bisutería fina
KINGSMAN: THE GOLDEN CIRCLE pretendía ingresar en el dudoso Olimpo de las secuelas ilustres, vueltas de tuerca o qué sé yo que se le pasa hoy día por la imaginación a un guionista asalariado, que es en lo que se está convirtiendo poco a poco Matthew Vaughn una vez constatada su notoria falta de personalidad. El film no cuenta absolutamente nada que no hiciera su predecesora, y tanto sus juegos malabares en lo visual como su supuesta socarronería en lo verbal provienen en su totalidad de lo impuesto en el original, que no necesitaba este empacho de ardides camp, gamberrismo controlado y frituras más recocidas que un filete ruso. La jugada queda clara desde el principio, y Vaughn no oculta el subsecuente desfile de celebridades, que es otro invento posmoderno para tapar goteras. Por aquí pasan Julianne Moore (insoportable), Jeff Bridges (anecdótico), Channing Tatum (???????), Halle Berry (lo juro, sale fea) y finalmente Elton John haciendo acrobacias en el aire, que más que un homenaje ni siquiera llega a parodia, y me parece más un chiste malo explicado en el silencio de la multitud. Y, ojo, no me parece una película terrible ni insalvable, porque reconozco su audiencia, para la que precisamente está diseñada, pero hay algo que no me permite excluirl de la mediocridad más rampante, algo a lo que desgraciadamente nos ha acostumbrado el stablishment.
Se ve, se olvida y a otra cosa, poco más.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
3 comentarios:
Después de la primera me prometí no seguir con esta saga. ¿No van a hacer una tercera parte...?
100%Agree
Pues no sé si van a seguir con el invento, pero tampoco es que me interese mucho, la verdad...
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