lunes, 12 de diciembre de 2016
De vuelta a casa
Después de más de ocho años de actividad del blog y más de dos mil películas comentadas, aún hay pequeñas curiosidades de las que le sacan a uno una cierta sonrisa. Por ejemplo, no tenía ni idea de que todavía no había comentado una sola de Ron Howard, cuyo cine reconozco que no me entusiasma precisamente, pero que es una figura lo suficientemente reconocida y reconocible como para que se me haya pasado por alto. El caso es que el otro día me acordé de una peli suya que, con ciertas reservas, sí me gustó, un western clasicote y sin grandes pretensiones llamado THE MISSING. Rodada en 2003, resulta casi imposible no ver la gran y alargada sombra fordiana, y más concretamente la de CENTAUROS DEL DESIERTO, lo que es un valor seguro, pero también una rémora importante a no ser que se renuncie a aportar algo mínimamente original. Se trata, no obstante, de uno de los trabajos más disfrutables de Howard, por el estupendo trabajo de actores, con dos pesos pesados al frente, nada menos que Cate Blanchett y Tommy Lee Jones, que dan vida a una tozuda doctora que trata de sacar adelante a sus dos hijas y el padre de esta, que se presenta de repente arrastrando un escabroso pasado tras renegar de su raza y convertirse en indio. La trama principal mantiene el interés mientras ella intenta descubrir el porqué de esa repentina y no deseada visita, y mucho más cuando se vean asaltados por un grupo de indios que raptan a mujeres jóvenes para venderlas a México, llevándose a la hija mayor, por lo que ambos dejarán de lado sus diferencias e irán desesperadamente en su búsqueda, descubriendo que se encuentra en las garras de un temible hechicero, un irreconocible Eric Schweig, que da yuyu sólo de verlo ¿El problema? Que es demasiado larga, irritantemente larga sobre todo en un tramo final que se alarga sin más sentido que el lucimiento de los protagonistas. Howard siempre ha arrastrado graves problemas de incontinencia, y esto le pasa factura a un film que podría haber sido mucho mejor de durar treinta minutos menos, y que no seríamos justos colocándolo en el mismo plano que la obra maestra absoluta de Ford.
Entretenida a trozos, y curiosa como revisión placenteramente culpable.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
8 comentarios:
Coincido 100%
La película que más me gusta de Howard (o de su montador) es esa sobre los melenudos de Liverpool (me lo pasé como un enano).
De esta guardo buen recuerdo. Para mí, le falla cuando empieza con la parte mística y mágica (hacia el final; y sí, se alarga un poco...pero te mantiene). Por lo demás, creo que es una digna revisitación de la de Ford.
PD: Eso sí, "magia" o no, el hechicero da miedo(o yuyu como bien dices) de verdad. Mi mujer todavía recuerda que como malo de la peli estaba impresionante.
PD2: Hay algunas de Howard que no me van mucho (más bien, nada; por ejemplo, la de la mente ¿maravillosa?), pero esta, la de las carreras y alguna otra se ven con agrado. El tipo ha ido mejorando. Y ya digo que desde el documental de los FAB, le miro con mejores ojos.
Howard ya había tanteado a Ford una década antes en UN HORIZONTE MUY LEJANO, un prescindible vehículo de lucimiento para la pareja del momento, Cruise/Kidman. De su filmografía me gusta WILLOW, aunque temo volver a verla algún día, y DETRÁS DE LA NOTICIA, la de los periodistas con Michael Keaton. Es un director al que le he perdido la pista hace tiempo y su filosofía cinematográfica no me entusiasma demasiado, pero el otro día vi ésta y tiene momentos muy bien rodados, pero es que se le va el metraje sin ningún motivo justificado. La de Los Beatles me la apunto, por supuesto...
Willow. Jo! No me acordaba de esa. Me temo que entrarían factores nostálgicos, así que me abstengo. COn la de Un horizonte muy lejano, no pude y la de Detrás de la noticia me pareció muy ramplona en su día.
La de los Beatles esperaba que fuera flojita, pero está muy bien llevada. Vale. Se centra más que nada en las giras por los USA y como dice un amigo, casi termina cuando empieza lo más interesante, pero bueno...
De todas formas, el documental definitivo sobre los Beatles (al menos, el que más veces he visto y el que más me gusta) es The Compleat Beatles https://es.wikipedia.org/wiki/The_Compleat_Beatles.
Vale que en el Anthology hay más números en directos y salen ellos recordando y todo eso, peeeero dura demasiado y nah! me quedo con ese viejo documental que tiraba de George Martin y de archivo para las entrevistas de ellos y estaba narrado por Malcolm McDowell, que era de Liverpool y me dijo que los había visto actuar en directo en The Cavern en su día y que no había nada igual, que eran increíbles (nada que ver con lo que vino después en las giras por los USA).
Mejor que el de Howard (aunque el momento de las gradas cantando She loves you me llegó al corazón).
Un saludito.
Y según leo en la wiki inglesa, Some years later, when Paul McCartney was preparing the Beatles Anthology, he bought the negative and all the rights to the film from Delilah to get it off of the market and clear the way for his production.That, according to the film's director Patrick Montgomery, is why it is not available on DVD or any newer formats and "probably never will be."
Cosa más ridícula. Yo tengo el Anthology (libro y dvds), pero me encantaría tener el dvd de este (ya te digo que es mejor; más condensado). En fin, lo tengo descargado (soy fan de Paul, pero quitar este documental del mercado me parece un error; el fan se pilla los dos sin problema alguno).
AH! Y si lo complementas con el de The Rutles, mejor aún ;-)
Yo intento ver WILLOW una vez al año, no lo consigo, claro, pero con esto os quiero decir que podéis revisarla cuando queráis porque es una OBRA MAESTRA que no ha envejecido nada. O sea, que no es ni la princesa prometida, ni la historia interminable ni etc de nostalgias cinéfilas. WILLOW es un películón que tiene un ritmo y una sensibilidad increíbles. Y muy divertida.
Y volviendo a Howard, yo creo que RUSH es también tremenda.
A lo tonto, han tenido que pasar ocho años para que estemos hablando aquí de Ron Howard...
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