miércoles, 27 de febrero de 2013

Mi querido indigente



Sigamos con lo de los oscar ¿no les parece? Y vayamos con el primerizo de turno, Benh Zeitlin, al que me van a permitir que no le augure una larga carrera como director de cine ¿O no es eso de lo que trata su ópera prima, BEASTS OF THE SOUTHERN WILD? Como moneda de cambio exótica, contrapeso de la gravedad spielbergiana o guiño a la factoría Sundance (que sí, que existe), puedo regodearme en una hora y media de chabolas, basura, mugre, aguardiente barato, carne de cocodrilo, cerdos gigantes y coches que flotan... Lo que ya me creo menos es que me deba afectar de algún modo, porque el colmo del "buen salvaje" es que encima se imbuya de su propia circunstancia, como algunos mesías de medio pelo que yo me sé. Son ya muchos años asistiendo al intento de filmar al hombre normal como para irnos de cabeza al circo; porque esto Fellini lo hacía mucho mejor, y el hombre normal se le escurría incluso a Bergman. BEASTS... vendría a ser el reverso inteligente de WATERWORLD, pero no es que tenga mucho más que aportar, excepto que (y aunque sea una verdadera lástima comprobarlo) también para mostrar esto, al menos en norteamérica, uno debe ir derechito a la alfombra roja. Intuyo que el star system yanqui habrá saltado jubiloso ante las bengalas y los camisones, incluso algún listo habrá soltado la magnífica oración pronominal  "roaldahlismo garciamarqueciano"... Menos mal que en los periódicos locales, los de aquí, todavía se habla de casas de acogida, pabellones de caridad y cosas por el estilo. La indigencia hace gracia hasta que te roza un brazo, luego uno empieza a ponerse nervioso y soltar incoherencias...
Ah, al gracioso que se le ocurrió meter en un mismo saco a la niña de nombre impronunciable y a la gloriosa Emmanuelle Riva: ¡Váyase usted al cuerno!...
Saludos impropios.

3 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Otro que me habla regular de la peli. Cada vez más pereza me da verla.

Mister Lombreeze dijo...

Yo creo que Bergman no conoció a ningún hombre normal en toda su vida y, desde luego, no filmó nunca a ninguno. Lo más parecido que hizo al realismo fue filmar a la Muerte en El Séptimo Sello.
Es la mejor reseña que, hasta el momento, he leído sobre esta película (aparte de la mía que no voy a publicar), una película con un mensaje peligrosísimo, por cierto. Ahora bien, lo del jabalí gigante es de póster. Muy mono.

dvd dijo...

Todavía no sé qué estaba tomando el señor Zeitlin cuando decidió dirigir esto...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!