Tras la puesta de largo que supuso AMERICAN BEAUTY, el televisivo Sam Mendes tenía una complicada disyuntiva: aprovechar su privilegiada posición en Hollywood o dar una nueva vuelta de tuerca a su poderoso discurso. Por supuesto no tengo ni idea de qué se le pasó por la cabeza, pero Mendes apostó fuerte y le salió cara. ROAD TO PERDITION es, hasta el momento, su mejor trabajo y muy por encima del resto. Y la disyuntiva a la que aludía anteriormente queda aún más despejada con su siguiente film, JARHEAD, en la que Mendes se pierde en su particular tira y afloja... pero vamos a lo que vamos.
ROAD TO PERDITION es una lección de cine clásico conjugado desde el comienzo del nuevo milenio; Mendes nos introduce en un mundo que creíamos conocer precisamente por medio de películas como MANHATTAN MELODRAMA o WHITE HEAT, al mismo tiempo que marca su nueva línea, más cercana a MILLER'S CROSSING que a la reciente PUBLIC ENEMIES. Esta línea la hace única en su género, y es una línea de sombra, porque ROAD TO PERDITION es un film oscuro y pesimista; imbuido de tragedia griega y la fatalidad del mejor western, es la figura del padre la que domina la narración. El padre es Tom Hanks, despojado por completo de sus tics, que intenta desesperadamente huir de su propio e inevitable destino, al tiempo que aleja a su hijo del camino que él ha seguido previamente. Pero el padre es también un soberbio Paul Newman, el gran gángster en su ocaso, figura casi mítica que sobrevuela constantemente el destino de Hanks y su hijo. Y como en toda buena tragedia, tampoco falta el ángel de la muerte, un mortífero y viscoso Jude Law, que completa un trío de interpretaciones a la altura de un film que se sale del mero entretenimiento (algo que no logra Mann) y deja el listón a una altura que aún sigue sin alcanzarse.
Saludos en camino.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo. Una grandísima película quemerecería más elogios de los que recibe.
Saludos
Coincido en que es su mejor película y, para mí, una de las mejores de los últimos 10 años. Cada vez que la veo me gusta más. Es redonda y su bso, bellísima.
El cómic también me gusta mucho.
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