lunes, 3 de noviembre de 2008

Sonata intimista

¿Quién no ha soñado con conocer a Julie Delpy en un metro? Así, sin más, el summum del amor y el romanticismo ¿Qué chica no caería rendida ante los encantos de Ethan Hawke a orillas del Sena?
En BEFORE THE SUNSET, el habitualmente habilidoso Richard Linklater juega una baza que suele ser peligrosa. Con estos mimbres, ya tan manidos, no sólo sale airoso (recordemos que se trata de la continuación de aquella joya que era BEFORE SUNRISE) de este reencuentro diez años después, sino que logra un trabajo casi hipnótico, como si toda la película fuera un largo paseo de 80 minutos por París, con los dos actores dialogando sobre cosas que no son tan importantes, que son las más importantes del mundo cuando se está enamorado. No quieren reconocerlo, porque son más maduros, porque diez años sin verse es mucho tiempo y porque la vida les ha tratado regular. Sin embargo, ese maravilloso paseo ha de desembocar por fuerza a algún lado, y aquí es donde se revela la gran astucia y honestidad de Linklater, cuando ambos personajes llegan al apartamento de ella y el espectador recibe justo lo que no esperaba. La lógica cinematográfica fundiría a los dos enamorados en un tórrido beso y daría por concluida otra tarde amable de cine romántico, pero Linklater sigue filmando incluso los silencios incómodos y la insólita forma en la que Julie Delpy, imitando a Nina Simone, hace reír a Ethan Hawke. En ese punto justo, el director ha logrado su difícil propósito: un final abierto a cualquier interpretación ¿se irá? ¿se quedará? ¿se aman? ¿se acabó la magia del momento? Quien sabe. Lo que sí sabemos es que una vez más el buen cine prevalece sobre los géneros y sus trillados caminos.
Saludos antes de...

2 comentarios:

Capri c'est fini dijo...

Esta pareja de pelis Antes de... me parecen sencillamente dos maravillas. No abusan de lo cursi para ser películas de amor, ellos están estupendos, los lugares que recorren y la cálida voz de Julie Delpy cantándole con su guitarrita... a mí me hace eso Julie y me instalo en su apartamento de por vida, dándole gracias a la virgen por el milagro de amarse en este mundo lleno de caos. Bueno, que me encanta, ya lo ves.

PD: Además son de esas pelís que se hacen por un descubrimiento casual, y que sólo por ese hecho te gustan un poquito más.

David Cotos dijo...

Buen comentario. El final de la película te deja un sabor como a que algo puede suceder, como también a un final.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!