domingo, 5 de febrero de 2017

Rincón del freak #257: La mirada satinada



Por muy increíble que parezca, es ya la segunda ocasión en que el cine de los hermanos Coen aparece en sesión dominical. Cine que, vaya por delante, me ha ayudado a comprender mejor los entresijos de la creación cinematográfica con un puñado de obras maestras y otras que, sin llegar a dicha categoría, son películas maravillosas. Pero parece que los Coen, si no podemos hablar abiertamente de crisis creativa (ahí están barbaridades como INSIDE LLEWYN DAVIS), sí deberíamos hacerlo de un más que probable atisbo de autocomplacencia galopante. En HAIL, CAESAR!, los Coen están encantados de haberse conocido, aunque no llegan a concretar si en mejores épocas que ésta, y en un guion tan delirante y una producción tan coral se habría echado de menos una pizquita más de concreción, y no esa dispersión que da como resultado una colección de "números", a la mayor gloria de algunos actores, mientras que otros pasan directamente desapercibidos. No sé, no me ha gustado, aunque me la esperaba mucho mejor, una especie de divertimento inteligente, pero los personajes están poco conectados, apenas por dos o tres excusas argumentales; y pese a que hay un par de actuaciones memorables, las de Josh Brolin y Alden Ehrenreich, el resto, aunque viste mucho, aporta poco, comenzando por un George Clooney tan perdido como su propio personaje, uno de los protagonistas más endebles de todos los que los Coen nos han ofrecido. Seguiremos esperando...
Saludos.

2 comentarios:

David dijo...

A mí tampoco me terminó de convencer, peeeeero la escena de los diferentes religiosos debatiendo sobre el guión de la peli me pareció muy divertida...y ese comentario de que el salto de la cuádriga era poco creíble o algo así...y otro sí...las veces que el pobre Ralph Fiennes tiene que lidiar con la manera en la que pronuncia el actor vaquero. ¡Qué risas me eché! Carcajadas... Ya solo por eso (y el número musical) salvo la peli. Pero sí, es irregular y flojita.

dvd dijo...

Al principio pinta muy bien, pero luego cuesta ir encajándolo todo y la acumulación termina por ser cansina. Pero es verdad que hay momentos, escenas que funcionan por separado. La que comentas yo creo que es un híbrido genial entre Woody Allen y los Monty Python...
Un saludo.

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!