martes, 22 de noviembre de 2016
Porque el sexo es bueno
Concebida como un ampuloso "Blog in progress", JOVEN Y ALOCADA, la ópera prima de Marialy Rivas, es, ante todo, una celebración de los cuerpos y las mentes, los propios y los ajenos, sin preocuparse mucho de cuestiones de pacatos demorados y dejándose resbalar por un ciclorama de estrategias meramente carnales. Es la historia de Daniela, que tiene un blog que administra como "Jovenyalocada", en el que mantiene informado a un numeroso grupo de seguidores acerca de sus andanzas sexuales, al tiempo búsqueda identitaria y rebeldía consciente, y la mayoría de las veces afortunada. Ahí se entiende la disposición, la refracción hagiográfica y desmañada como hito punk desde las faldas maternales pringadas, una vez más, de una religiosidad asfixiante y antipática, de la que los jóvenes, y con razón, deben huir con los vehículos que sean. La película se deja ver muy bien, con menos estridencias de las esperadas y con algunos momentos francamente divertidos, y cabría reprocharle el exceso de bisoñez, fundamentalmente en la construcción de unos personajes que tienen poco peso... Juzguen si en nuestros blogs ocurre así...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
3 comentarios:
Concuerdo. "Joven y Alocada" es un soplo de aire fresco muy entretenido de ver.
La protagonista me hizo clases un semestre, jojo.
Saludos.
Perdón por la tardanza... Está bien, entretenida y sin prejuicios, como uno de esos retratos generacionales que tanto le gusta a la crítica norteamericana, pero con más mala leche... ¿Puedo preguntar si las clases fueron fructíferas?...
Un saludo.
Se hicieron interesantes apuntes sobre la dirección de actores, pero nunca me ha gustado el carácter impositivo-absolutista con que se efectúan ("si no es de esta forma, saldrá mal: lo garantizo, novatos"), además, sin hacerme el listo ni mucho menos, prefiero las lecciones que se pueden extraer de las entrevistas a los directores (que en el fondo son los que mandan, o así debería ser al menos), uno que otro making of y, desde luego, las deliciosas descripciones que los cercanos al set hacían de los métodos del director de turno. James Salter escribió un encantador relato corto ("El cine", que está dentro del libo "Anochecer") que tiene una anécdota muy útil y certera al respecto.
Y bueno, Alicia Rodríguez es muy simpática y observadora. Causó sensación en personas que justamente no estaban en su clase (aunque era la ayudante de la profesora, si bien se encargaba con propiedad de casi tantas cosas que una docente).
Saludos.
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