sábado, 10 de octubre de 2015

Pulgares arriba



Bueno, ya saben... yo no he sido nunca muy de Rogert Ebert. El crítico que inventó aquello tan parcialista de los "pulgares", que mostraba menos interés en analizar un film que en destrozarlo sin compasión (a veces tan sólo por no coincidir con la opinión de su compañero), o que asentó las bases para el crítico que estaba por venir, un ser arrogante y pagado de sí mismo con el que es mejor estar de acuerdo y que a veces incluso llegaba a eclipsar al propio film, empequeñeciéndolo a la sombra del comentarista todopoderoso. Y sé qué van a pensar de mí, que aludo a mi propia vanidad y que no soy capaz de mostrar ni un solo gramo de compasión (la misma que tantas veces le faltó al propio Ebert) por la historia que se cuenta en LIFE ITSELF, el documental con el que, al menos, algunos se llevarán una imagen afable y cercana de un señor que creo que sabía más de cine de lo que en realidad mostraba, quizá más centrado en ir moldeando pacientemente su colosal estampa. Sus programas junto a Gene Siskel (otro histrión desorbitado), las anécdotas junto a Scorsese (al que se supone que le salvó literalmente la carrera) o su tremendo final, junto a su esposa Chaz, tras una lucha contra el cáncer en la que, por ejemplo, perdió la capacidad de hablar. Todo eso es LIFE ITSELF, un agradable paseo por la vida y milagros de un encantador de serpientes que tenía, eso sí, lo que a la mayoría de críticos les falta: capacidad comunicadora. Ahora bien, mi opinión sobre Ebert no ha cambiado nada en absoluto, porque me negaría a usar pulgares para hablar de un ser humano... aunque también iniciara su blog en Abril de 2008...
Además, no le gustaba TERCIOPELO AZUL...
Saludos.

6 comentarios:

David dijo...

Tenía un disco que se llamaba Cinemanía 95 que reseñaba montón de películas. Leonard Maltin reseñaba TODAS las películas, aunque sus reseñas eran demasiado breves, las vitriólicas y sarcásticas correspondían a Pauline Kael que se metían con Wilder, Welles, y con lo que hiciera falta... de las de los clásicos se ocupaban otros y las de Ebert eran las más agradables de leer, argumentadas, sobrias y si ponía mal una peli no era en plan "sable" como Pauline Kael. Eso hasta el 95..después no sé. Pero ya te digo que he leído muchas de sus críticas de muchas pelis y me gustaba bastante. Esta peli no la he visto (y tampoco tengo ganas; empecé, pero pasé)...
Un saludo.

David dijo...

Ah! De Leonard Maltin tengo que decir que sus reseñas eran muy breves, sí...como para algún suplemento televisivo, pero que el tío de cine sabe un huevo y que su libro sobre animación Of mice and magic es cojonudo. Ahora se ha quedado un poco viejo, pero ahí también demostraba que el tío se había visto TODAS las pelis y cortos de los que hablaba y que tenía espacio para expandirse. Así que eso le salvaba respecto a Kael o Ebert.

dvd dijo...

No tengo nada en contra de Ebert, ni de ningún crítico que haya ayudado a expandir el amor por el cine. El fondo está ahí, es lo que importa; el problema siempre es de otra índole, más de forma, y la manera que algunos escritores han moldeado una crítica cerca del ensayo. Ebert era del tipo periodista, con olfato genuino para las cosas importantes, pero algunas veces pecaba de simplista. Simplificaba tanto que al final no sabías si te había hablado de una película o de su promoción. Y tenía mucho peligro por eso, por la influencia que podía ejercer sobre si una carrera merecía la pena o no.
Si aquí hubieran juntado a Pumares y a Boyero nos habríamos acercado bastante a ese espectáculo de la crítica... O crítica del espectáculo...

Mister Lombreeze dijo...

A mí tampoco me gusta Terciopelo Azul, que es una película ridícula protagonizada por un idiota rodeado de esperpentos. Y eso que abrí el blog en febrero de 2008.
El caso que es que Egbert sí me gustaba porque, ya lo habéis nombrado, a mí me contagiaba su amor por el Cine y, lo que es más importante, por todo tipo de Cine. Egbert le puso 4 estrellas a La Aventura y a Lo imposible. A Diario de un cura rural y a Dark City...
El documental es correcto.

Mister Lombreeze dijo...

No sé por qué he escrito "Egbert"...

dvd dijo...

Ay, las estrellas...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!