domingo, 14 de septiembre de 2014
Rincón del freak #167: ... los que van a sufrir (viendo esto) te saludan. ¡Ave, César! #5
Me he referido aquí, en alguna que otra ocasión, a los cines de verano, templos del alberillo de regadío, la silla plegable de madera, el mantel de papel, la selecta nevería y la sesión doble de saldo y barriada. Digno, apetecible y fresquito por la canícula insoportada de antaño, pero con poca relevancia de lo cultural, todo hay que decirlo. Yo vi esta película hace un montón de años con mis padres y una mirinda, y lo único que recuerdo son dos cosas, que ya entonces parecían tres horas encerradas en la mitad y, claro, esas voces ecodistantes, como de ultratumba, rebotando en alguna fachada sevillana. GIULIO CESARE, IL CONQUISTATORE DELLE GALLIE es un peplum de los malos, de los indefendibles, de los que contienen más palabras útiles en su título que en su gamberro guion. Si alguien quiere defenderla, tiene dos asas a las que agarrarse, yo se las cedo: que está basada en el escrito, los "Comentarios...", del propio Julio César acerca de su victoria en las campañas Galas y que sale Raffaella Carrà con 19 añitos... El resto es un horror. Desde el protagonismo de ese actor malísimo que siempre fue Cameron Mitchell, pasando por un Vercingetorix que parece un yuppie de los noventa (dios de mi vida, me doy mucho miedito) y desembocando en un montaje que no sólo aburre sino que marea. Además, como la "noche americana" está tan oscurísima, me juego el almidón de mis levitas a que las escenas de caballería se podrían usar sin problema para un western (spaguetti, claro). También hay una escena con bailarinas clásicas... No digo más, que me pierdo... Ahora entiendo por qué estas cosas se tragaban mejor con una Cruzcampo fresquita...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
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