miércoles, 26 de septiembre de 2012

La tramoya de la tramoya



El problema es el siguiente: Ni de coña, pero ni de coña, una persona con un mínimo de intelecto desarrollado puede llegar a pensar que alguien va a entrar con una cámara en las entrañas de Vogue (o pongan cualquier otra empresa, da igual) y va a extraer cobre puro. No, no nos engañemos. Lo que ofrece THE SEPTEMBER ISSUE no es más que una especie de "visita guiada" por los pasillos de la afamada revista de moda; ligeramente dramatizada, eso sí, pero también el montaje tiene lo suyo. Y, aunque uno pudiera detectar cierta condescendencia por parte de Anna Wintour y su freak troupe, una como "predisposición" a... no sé cómo explicarlo... quedarse justo "ahí", donde la cámara ha de hacer su trabajo de registro, hay muy poco o casi nada de verismo, menos incluso que en la enfática y mordaz THE DEVIL WEARS PRADA. Pueden tirarle cacahuetes a los monos, pueden reírse con las frivolidades de un grupo de frívolos que sólo se relaciona con gente frívola y cuya frivolidad es (oxímoron a la vista) casi espontánea, o directamente dejarse llevar por el olor de las pieles, la suavidad de las plumas y la cara de la Wintour en su casa-palacio mientras su hija le dice que ni loca se va a dedicar a lo mismo. En el otro extremo, el verdadero McGuffin de este insulso documental es Grace Coddington, una antigua modelo galesa, mano derecha de la distante Wintour y verdadero motor de la revista, que ve cómo su, por otra parte deslumbrante trabajo visual, se ve sistemáticamente cercenado por su implacable jefa. El eterno dilema del romanticismo contra la burocracia. Mientras, una mole negra juega (es un decir) al tenis con toda clase de complementos carísimos, es André Leon Talley, del que me reservo toda opinión... Ustedes mismos...
Saludos chic.


2 comentarios:

Cinemagnific dijo...

Uff... Malilla pinta, no? Ich!

dvd dijo...

regular nada más...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!