jueves, 10 de febrero de 2011
Infalible
No tiene sentido, 17 años después, hablar sobre LÉON sin aludir a la épica de la memoria, a los contrastes entre luces y sombras, teniendo en cuenta la edad que cada uno tenía entonces, cuando nadie se la esperaba y el fenómeno de Luc Besson y su cine hollywoodense fuera de Hollywood alcanzó su punto más álgido. Sí, a mí me descolocó, porque primero me mosqueó "otra más de tiros", pensé. Aquello dejó paso a un abrupto cambio de ritmo tras una secuencia inicial llena de violencia y estridencia visual; Besson juega al despiste con una poderosa y enigmática figura, el asesino frío, perfecto, da paso a un pobre hombre sin afecto, sin vida (inmenso Jean Reno), enclaustrado en un apartamento-cápsula de extrema asepsia. Segundo giro radical: de nuevo una escena sumamente violenta introduce al segundo elemento clave de la historia, Mathilda (una estupenda e incipiente Lolita llamada Natalie Portman; un descubrimiento en toda regla), que logra escapar a la brutal matanza de su familia refugiándose en la casa (sorpresa) de su vecino, un asesino. aquí entramos en contacto con el lado humano de Léon, que se rebela contra su mentor y maestro (Aiello), también su explotador y artífice de su veta de inhumanidad. Aunque si hablamos de inhumanos, la palma se la llevaría el tercer bastión del film, Norman Stansfield, Gary Oldman en estado de éxtasis interpretativo; su terrorífica interpretación contribuye decisivamente a la elevación final de la película y choca irremediablemente con el trabajo de Reno, en las antípodas de la contención dramática. El resto tiene más de épica y leyenda que de análisis descriptivo; LÉON es una tragedia en toda regla, una constante tensión entre el bien y el mal sin asomo de moralina fácil ni falsa corrección política. Por supuesto que es exagerado, todo el cine de Besson lo es, de ahí se extraen sus mejores momentos, también sus errores de bulto; pero esta es su mejor película, la más emblemática desde luego, la que más ha persistido en nuestra memoria y ha influido después en una interminable lista de similares, en su mayor parte desafortunadas copias formales, carentes del espíritu de esta magnífica cinta de aventuras que se sigue viendo con la misma pasión que entonces. Muy, pero que muy recomendable para exorcizar fantasmas ahora que tenemos los Goya a las puertas.
Saludos profesionales.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
3 comentarios:
Leon, es perfecta de principio a fin. Sus escenas de acción es de lo mejor que se ha hecho en el cine europeo...del quinto elemento ni hablamos!
A mí me parece una película que habla de lo de siempre, pero de una manera absolutamente personal; ese discurso es lo que le eleva la nota considerablemente...
Para mí ya es un clásico.
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