sábado, 21 de julio de 2018

Brujería



NOVEMBER es una anomalía, una película salida de la fría y atípica Estonia, cuyas potentes imágenes en Blanco y Negro, al menos a mí, me recordaron dignamente a dos maestros como Bela Tarr y Aleksey German, y más concretamente a sus dos póstumas obras maestras. En un tono más comedido, incluso relajado si se quiere, Rainer Sarnet, cuya ignota obra abarca ya un par de décadas, nos introduce en un tiempo pretérito, repleto de supersticiones, conjuros y una lucha fundamental entre el ancestral paganismo y el pujante cristianismo. El film no explica, no subraya, sino que va directamente al grano, escupiendo imágenes impactantes o decididamente sin un sentido lógico. Todo se consigue mediante la brujería, o en último término, cuando todo lo demás ha fallado, pactando con el diablo, aunque el precio a pagar es sumamente elevado. El amor, la protección, las venganzas e incluso el mismo sustento, son proporcionados mediante sortilegios explícitamente orgánicos, sin mayores efectos especiales; y en este sentido, es necesario resaltar a unos seres simplemente antológicos, los Kratt, que en esencia son cosas inanimadas que de repente cobran vida y cuya función única es servir en todo a su invocador. NOVEMBER es una película extraña como poco, de una belleza que se transfigura por completo en fealdad, y dotada de un saludable sentido del humor, precisamente cuandopone de manifiesto las mentiras de la Iglesia frente a unos brujos y brujas que sólo se dedican a resolver los problemas de su comunidad.
Si son de los que gustan de exquisitas excentricidades, esta es su película para el verano.
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

1 mes de vacaciones.
Intolerable.

dvd dijo...

Ya estamos aquí...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!