sábado, 14 de octubre de 2017

Orgullo sin prejuicios



El mini-monográfico que dediqué a King Kong data ya de 2009, lo que ha abierto una brecha temporal considerable en cuanto a lo que el rey mono prometía tras la catarsis de Peter Jackson, que parecía agotar todas las posibilidades de un personaje que yo siempre he visto muy desaprovechado. Pero hete aquí que, sin invitación aparente, se nos cuela una película en muchos sentidos sorprendente, y no quiero que se me malinterprete, porque no cabe duda de que KONG: SKULL ISLAND es un genuino blockbuster, diseñado en fondo y forma para un consumo desacomplejado... Pero maldita sea, es que es una peli muy buena. De entrada, el desconocido Jordan Vogt-Roberts (cuyo bagaje es casi por completo televisivo) cuenta con un reparto al principio chocante, pero que da la razón a los que pensamos, en términos futbolísticos, que siempre es mejor que jueguen los mejores. Los Samuel L. Jackson, Tom Hiddleston, Brie Larson, John Goodman o un enorme John C. Reilly, consiguen lo que no solemos ver en este tipo de producciones, que las distancias cortas no chirríen cuando no hay fuegos de artificio. Y luego está la personalidad del film, que aprovecha formalmente la excusa de desarrollarse en los años setenta, justo al término de la guerra de Vietnam, y explosiona en un gozoso corolario de homenajes que van desde APOCALYPSE NOW hasta CONAN EL BÁRBARO, y con salpicones muy acertados que recuerdan a INDIANA JONES, RESERVOIR DOGS y, atención... ¡HOLOCAUSTO CANÍBAL!... Y es que este King Kong es brutal e inesperado, y una vez que surge es imparable; hay, como no, algunos momentos poco inspirados de pirotecnia, pero casi todo lo que va ocurriendo te da la sensación de que puede ir en cualquier dirección, y es este poso de anarquía dialéctica la que le da a este film la siempre controvertida consideración de clásico instantáneo.
Sin más, véanla y me dicen.
Saludos.

3 comentarios:

Jimmy FDZ dijo...

Plenamente de acuerdo. Me parece un notable entretenimiento de calidad, hecho con necesario y saludable desenfado, buen manejo del ritmo y, sobre todo, en base a coherentes intenciones. Yo me lo pasé muy bien, más aún, lo admito, pensando que iba a ver una estupidez sin pies ni cabeza: pensé que iba a ser como el personaje de Reilly en los trailers, pero ¡al final el suyo es un personaje sumamente humano, convincente y entrañable!
La secuencia de la imagen, la presentación de Kong, es fenomenal.
Saludos.

Mister Lombreeze dijo...

Yo creo que el personaje de Samuel L. Jackson termina siendo insoportable. Y el casting de la pareja prota tampoco me gusta. 0 Química y muy sositos.
todo lo demás, I agree. Es cierto que es como un viaje al corazón tenebroso de KK.

dvd dijo...

A mí me ha gustado, y no le tenía ninguna confianza. La escena con el pulpo es brutal...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!