jueves, 20 de abril de 2017
Los buenos contra los malos
No hay (nunca mejor dicho) que llamarse a engaño con DENIAL: con un documental hubiera bastado. Todo lo demás, Rachel Weisz, Tom Wilkinson, Timothy Spall, Andrew Scott (atención a este muchacho), suponen una gran lección de cómo los intérpretes son capaces de superar al director, en este caso el veterano Mick Jackson, tan encorsetado y conservador como siempre. Y es que aquel juicio que enfrentó al negacionista Davis Irving y a la escritora Deborah Lipstadt, hace poco menos de veinte años, daba para bastante más que un típico drama judicial, tan típico que ver a la Weisz haciendo footing o a Wilkinson bebiendo vino en un vaso de plástico se podrían considerar "licencias artísticas". Y luego está ese actor inmenso, inacaparable, que es Timothy Spall, cuyo dominio de la atmósfera queda, desgraciadamente, a merced del anodino y telefílmico desarrollo de esta película, que vuelve a pecar de ese mal de alturas llamado realidad, y que la deja como un trabajo correcto, higiénico y fácilmente olvidable... Ah, y lean a Irving si quieren saber cómo se puede ser erudito e imbécil al mismo tiempo...
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
4 comentarios:
Timothy Spall debería haber coincidido en alguna película con Charles Laughton.
Por cierto, a ver cuándo dramatizan el próximo juicio Inda vs Podemos.
Lo primero lo he pensado no pocas veces, aunque me parecía tan obvio que no me atrevía a ponerlo. Puede ser su heredero natural, pero Spall es muchísimo más comedido, para lo bueno y para lo malo.
En cuanto a lo segundo, tengo a los protagonistas perfectos. Luis Zahera como Inda, Alberto San Juan como Iglesias y Dani Rovira como Errejón... Toma ya...
Y que dirija Álex de la Iglesia, y que acaben a tiros...
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