martes, 11 de abril de 2017

El espejo roto #7



Otro de los asuntos pendientes que me ha suspendido todo esto de los premios era volver sobre BLACK MIRROR, una de las series más celebradas, polémicas y estimulantes de los últimos años, una fiesta distópica, con las maldades de las nuevas tecnologías de fondo y que, a medida que se han sucedido sus tres temporadas, se ha ido reinventando con el loable propósito de no repetirse.
Esta tercera temporada ha desnaturalizado el entorno y localizaciones británicas, con tal de buscar una necesaria apertura de miras. Y en este sentido, el ejemplo más claro es el del episodio inicial, Nosedive, una pesadilla en tonos pastel que indaga en un futuro que cada vez nos parece menos improbable, el de una sociedad que no valora a las personas, sino lo que los demás valoran de esa persona, aunque se trate de desconocidos. La tiranía de las cinco estrellas, del pulgar arriba, deviene la paranoia de Lacie por aumentar sensiblemente su cuota de puntos para acceder a una vivienda de mayor nivel adquisitivo, además de poder asistir a la boda de una "amiga" de la escuela, que la auparía hasta un estatus insuperable. Sin embargo, un pequeño incidente en el aeropuerto le impide coger el avión y, a partir de ahí, cada cosa que ocurre le va restando puntos, hasta que deja de tener acceso ni siquiera a los servicios más básicos.
Dirige este episodio el irregular Joe Wright, que logra sin embargo una notable interpretación de la también esquiva Bryce Dallas Howard, consiguiendo el gran propósito del capítulo, que seamos testigos de este mundo virtual que hemos creado, de cómo nos juzgan los demás y cuánto puede llegar a afectarnos el dejar de ser "populares" y convertirnos, por desgracia, en uno más del montón...
Saludos.

2 comentarios:

Mister Lombreeze dijo...

demasiado gafapastismo en black mirror con todos esos análisis paternalistodistópicos muy infantiloides.
no me entra esta serie, aunque no he visto la 3ª.
la voy viendo a ratos cuando me aburro, que es cuando un burgués debería ver Black Mirror y su carca tecnofobia.

dvd dijo...

Ésta está mejor que la segunda, no está tan mal...

... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...

¡Cuidao con mis primos!