sábado, 11 de febrero de 2017
El cura por la ventana
Finalmente no me he podido resistir, a la memoria de la grandísima e irrepetible Paloma Chamorro, L'ÂGE D'OR. Una película (llamémosla así) que supuso la segunda colaboración entre Buñuel y Dalí, aunque este último apenas tuvo un par de destellos en el resultado final de esta crítica furibunda a las convenciones sociales. Surrealismo o no. Contracultura o no. Verso libre o no. La apuesta de Buñuel es que usted, espectador biempensante, que todo lo tiene confortablemente bien atado en su cabeza, se vea descolocado, herido en su linealidad. LA EDAD DE ORO, del mismo modo que ocurría con UN PERRO ANDALUZ, tiene un par de lecturas posibles, como afilado discurso anti-todo que hay que apender a desencriptar o (este es el que más me gusta) la posibilidad de que Buñuel llegara a pensar como un niño, presumiblemente enfurruñado. Que seríamos más felices siendo más libres, aunque esa libertad nos asuste; que sólo tenemos dos sitios en los que militar: los que se hacen cruces frente a una imagen inanimada o los que se revuelcan en el barro como si fuese su último día sobre la Tierra. Paloma Chamorro nos indicó el segundo camino, pero no le hicimos mucho caso, la verdad.
Saludos.
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... ¿Y todo esto lo ha hecho usted solo?...
No, necesité estar rodeado de siete mil millones de personas...
2 comentarios:
Yo sí la hice caso (empleo el "la" en homenaje a la movida madrileña)
Y en cuanto a estas dos obras maestras de Buñuel Liga Champions (es que para mí jamás volvió a filmar nada tan grande como estas dos), tengo que decir que sí, que a mí también me gusta más la segunda lectura. Y que sí, que esto hay que verlo con música de Wagner y tirándole piedras (de gomaespuma) a la gente. Again, DEP.
Sniffff!!... Feliz día de los embelesados, maño...
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